LOS IMPUTADOS Y ACUSADOS DE ASOCIACIÓN ILICITA
Los organizadores según esta causa judicial, serían el concordiense Roberto Mario González y Javier Alejandro Caire.
Ambos se encargaban de “entablar los contactos para hacerse de lo que sería cocaína de sus proveedores en Capital federal o bien en el Gran Buenos Aires, se hacían de la misma, para luego disponer lo necesario para trasladarla a Entre Ríos, donde una parte del cargamento era destinado a Concordia y la restante a C. del Uruguay.
Siguen en la lista de imputados…
Orlando Daniel Caire
Elsa Cristina Caram
Nicolás Alberto Stur
Néstor Javier Neuvirth
Rosana Isabel Tenis
María Isabel González
Carlos Alberto Segovia
Noelia Elizabeth Amaro
Mirta Sayavedra
Marcelo Ivan Moreno
Antonio Darío Vallejos
Además, los integrantes de fuerzas de seguridad…
Alberto Mario Núñez: Oficial Integrante de la división de Toxicologìa de la policía de Entre Ríos
José María Gómez : Sargento de la Policía Federal, Subdelegación Concordia
Sergio Andrés García : Sargento de la Policía Federal, Subdelegación Concordia
Carlos Francisco Acosta : Sargento ayudante de la Gendarmería Nacional
EL PAPEL QUE CUMPLIA CADA UNO EN LA ORGANIZACIÓN
Nicolás Stur y Néstor Neuvirth eran, dentro de la organización, las personas que se encargaban de transportar los estupefacientes desde Bs. As a C. del Uruguay, como así también distribuir dichas sustancias en esta ciudad. El segundo de ellos, Neuvirth, podría ser “una especie de testaferro de Javier Caire”.
Elsa Cristina Caram, se trataría de la persona que en Concordia recibe la sustancia prohibida y distribuirla a los diversos puntos de venta.
Orlando Daniel Caire, padre de uno de los cabecillas, tenía la función de resguardar parte de la sustancia en uno de los galpones de su propiedad. Además sería el fraccionador y en algunos casos el distribuidor a vendedores al menudeo.
Noelia Elizabeth Amaro y Mirta Sayavedra con domicilio en C. del Uruguay, así como Marcelo Ivan Moreno y Antonio Darío Vallejos, domiciliados en Colón, serían algunos de los revendedores en la zona.
María Isabel González, apodada “La Gorda”, madre del principal acusado, sería quien realizaría ventas de estupefacientes al menudeo en su domicilio y a quien provee su hijo. Rosana Isabel Tenis, hermana de González, tendría la misma tarea de venta al menudeo.
En tanto, Carlos Alberto Segovia, apodado “Caíto” es yerno de González y Caram, ya que es pareja de la hija de ambos, Brenda María Luz González. Segovia trabajaría como remisero y sería el que hace las entregas que organiza González telefónicamente.
Otro imputado al que detuvieron, Mario Roberto García tenía en su poder un documento a nombre de José del Pilar Bolaño, DNI 23370899, pero con la fotografía de González. De aquí se infiere que era para burlar el accionar de las fuerzas de seguridad.
EL PAPEL DE LOS POLIS Y LAS PRUEBAS…
Esta investigación aporta como prueba que incrimina a los agentes de las fuerzas de seguridad, el cruce de llamados entre el narco y ellos. De hecho, los teléfonos venían siendo investigados e interceptados desde hace tiempo.
De esas conversaciones, la justicia infiere que la función de los polis consistía en contactarse con el prófugo y anoticiarlo de procedimientos e investigaciones en curso en diferentes localidades de la provincia, ayudándolo a eludir las pesquisas.