Pero ese es otro asunto, que tendrá otro momento de resolución en el marco del complejo y para muchos confuso panorama normativo que rige para esta nueva experiencia de internas simultáneas. En principio, los partidos que van a internas tendrían más dificultades para sellar alianzas electorales que los que presentan lista única y el 8 de julio ya tienen definido quiénes serán sus candidatos para la general.
En pocas palabras, la resolución de Ríos refiere a la “posible confusión” en el elector que podría provocar el uso, en esta interna abierta, del Frente para la Victoria por una línea que se vería beneficiada en tanto ese nombre fue utilizado por el PJ en uno de sus lemas de 2003. Además menciona que la cuestión central a dirimir en esta disputa no tiene que ver con el momento de la reserva de nombre (argumento de Orduna), ni con usos y costumbres o antecedentes (argumento de la Junta Electoral que dio el nombre al oficialismo), sino que ni unos ni otros son todavía, para su jurisdicción, candidatos oficializados, por lo que en tanto aún son listas “futuras” o “inciertas”, resulta una abstracción determinar el mejor derecho a uso del nombre.
Además de “insustancial”, la pelea por el nombre “deviene en perjuicio del interés general partidario y del electorado independiente”.
El revés judicial de ayer hizo cambiar de nombre a la lista oficial, Nº 2, que el jueves había sido inscripta como Frente para la Victoria. Ahora se llamará “Frente para una Entre Ríos con Valor”, según informó a APF una de las integrantes de la Junta Electoral del Partido Justicialista, Sigrid Kunath.
En tanto, la lista de Orduna, Nº 202, se había anotado con un nombre alternativo, “Frente Nacional y Popular”, a la espera de la resolución judicial.