El fiscal Mario Guerrero dijo que la causa está caratulada como “lesiones leves, lesiones graves y homicidios dos hechos” por el fallecimiento de Axel y Daniel Caprile. Por el doble homicidio se encuentran con prisión preventiva por el término de 25 días dos personas: Pedro Miño y Mario Miño, su hijo. En tanto, se encuentra prófugo de la Justicia, Alejandro Peroni, hijastro de Miño.
“Estamos en plenas tareas investigativas del hecho”, señaló Guerrero. Por ahora no se descarta que se haya tratado de una emboscada o un enfrentamiento. Es que la prueba de dermotest (búsqueda de restos de pólvora en las manos) dio positivo en el caso de los dos detenidos y en una de las víctimas, Axel Caprile. “Es bastante complejo”, dijo Guerrero. No obstante, ninguno de los imputados fue herido.
En una primera instancia fueron heridos hay dos personas lesionadas de apellido Carriaga: Héctor, de 43 años en una pierna y Guillermo Carriaga, de 36, también en la misma zona. El hecho comenzó en una primera instancia con las lesiones a los Carriaga y luego siguió con la persecución a los Caprile que culminó a una cuadra y media con el homicidio de uno, al dispararle en la espalda, y las lesiones graves al otro, un disparo en el ojo derecho, y el posterior deceso. “Los Caprile son corridos por los Miño y Peroni. Les dan alcance y efectúan los disparos”, dijo el fiscal.
Lo que se desconoce aún fue el motivo que desencadenó el episodio. “Lo que se sabía era que había problemas entre las partes”, indicó.
El domingo a la tarde, cerca de las 18, funcionarios de la Comisaria 3°, en avenida Gerardo Yoya (ex Juan B. Justo) y Chabrilllón, interceptaron una camioneta marca Nissan X-Terra, conducida por un masculino y de acompañante iba Pedro Miño. Luego en calle Antonio de Luque y Colon procedieron a la detención de Mario Miño, quien tenía en su poder un revolver calibre 22 largo, marca Tango, tambor con capacidad de 10 cartuchos, cargado al momento de la constatación con cinco cartuchos.
