Fermín Chavez , quien continuó y finalizó la obra iniciada por José María Rosa en la colección de «Historia Argentina», se había volcado a la historia del pensamiento y la cultura argentina.
Entre sus últimas producciones figura una Antología de la Poesía Gauchesca y un Diccionario Histórico Argentino.
«Aunque con un lenguaje y una técnica distinta, tengo mucho en común con él», había dicho Chávez al referirse a la obra de Rosa cuando se abocó hace poco más de 10 años a continuarla, para lo cual convocó a los historiadores Enrique Manson, Juan Carlos Cantoni y Jorge Sule.
Autor de más de 40 libros en los que también transita por la poesía, Chávez sostenía que el revisionismo histórico le posibilitó «una visión distinta para discutir los acontecimientos sociales, políticos, culturales y económicos».
Entendía que «todas las formas de la historia son militantes» y por eso no se identificaba con la historia liberal, la que, decía «surgió en el poder para afianzar un modelo de país donde los próceres jamás fueron cuestionados y aparecieron como una suma de monumentos que ni siquiera se enfermaban».
Ligado a los orígenes del peronismo y con una intensa militancia en el justicialismo, «integró a principios de los años 50 el círculo de los allegados a Eva Perón, luego fue una figura de la resistencia peronista y formó parte de la delegación que acompañó a Juan Domingo Perón en su regreso definitivo», destacó a Télam uno de los historiadores que trabajó con él, Enrique Manson.
«En tiempos de la última dictadura publicaba un periódico semiclandestino llamado ‘Pueblo Entero'», dijo tras recordarlo como «un hombre con una gran erudición; un hombre de permanente consulta por parte de todos los sectores».