En estos últimos días, personal de Bomberos Voluntarios en carácter de contralores de las medidas de seguridad de los locales comerciales donde se vende pirotecnia aportaron su trabajo a la Municipalidad de Chajarí en la inspección de unos 13 locales, entre kioscos, supermercados, librerías, mayoristas o minoristas. La visita apuntaba a conocer si los lugares de venta reunían las condiciones de seguridad mínimas indispensables para evitar posibles incendios. Estas consistían en cuestiones tales como la instalación eléctrica, el calor o humedad presentes en los lugares donde se guardan los elementos o el estado mismo de los artículos.
De acuerdo a lo expresado a DIARIO JUNIO por el Jefe de Bomberos de Chajarí, Hermindo Ovando, “hay un lapso de 4 años desde su fabricación que el RENAR (Registro Nacional de Armas) da para la venta de la pirotecnia”. En ese sentido, contó que en un solo un local se encontraron artículos con este tiempo de transcurrido desde su adquisición por el comercio. Asimismo, aclaró que los volúmenes de mercadería de este tipo no son los mismos permitidos para los mayoristas que para los minoristas, aunque destacó que, en ese aspecto, “no hubo mayores problemas”.
El dato no es menor, ya que de cara a las fiestas es necesario que la población sepa que compra pirotecnia en un lugar donde lo que se vende se lo comercializa bajo el cumplimiento de las normas vigentes. Sin embargo, aun asi, es notablemente visible que en la ciudad son mucho mas de 13 los locales donde se ofrece la pirotecnia en venta libre. Desde kioscos hasta despensas barriales o hasta pequeños puestitos callejeros.
