Por: Fernando Belottini
La obra cuenta las experiencias de quien ha escogido revelar en sociedad su manera de autopercibirse en el transcurso de su niñez y adolescencia en los años de la Dictadura y post Dictadura setentista argentina.
Como vivimos en un mundo de máscaras y lógicas (o no) representaciones, el camino de quien elige ser quien supone que es, más aún cuando ese descubrirse cuestiona valores establecidos y las convenciones que dicta el Poder, rara vez está exento de múltiples dificultades y altos precios que pagar en un contexto que nos hace sentir que estamos equivocados o enfermos.
El testimonio, que utiliza texto y acciones dramáticas, nos asocian a esa dificultad, pero tiene como salida reivindicativa el camino del arte como medio para sortearla.
Es decir, conjugan en la obra la problemática social de la discriminación con las posibilidades de plasmarlas desde el lugar del arte, propio del “Teatro del oprimido” que el grupo El Furgón lleva como bandera y que provoca como tal la participación del espectador en las postrimerías. Los espec-actores, como los llaman los cultores de esa manera de interpretar el teatro, quizá nos llevemos la esperanza de otro mundo posible. Un mundo de respeto por las diferencias y la dignidad de las personas.
Tanto el acompañamiento de Jonathan, como expresión generacional y presentación, y de Natalia en diversos roles donde se escenifican recuerdos de Brenda, se destacan y contribuyen a la corriente emotiva que logra la puesta.
Concordia, 08 de agosto de 2022.
Ficha Técnica
Actuaron: Brenda Ayala, Natalia Noir y Jonathan Díaz Ramos
Escrita y dirigida por Natalia Palacio.
Fotografía: Andrea Vargas
Operación Técnica de la puesta: Patricia Arrieta.