En consecuencia, al menos por una vez, quedó la sensación de que no hay ‘hijos ni entenados’ a la hora de circular por las calles de la ciudad. Esto significa que no hay desigualdad entre los vecinos a la hora de labrar un acta por circular aparentemente por infringir la ley de tránsito Nº 24.459.
Sería bueno que esa actitud sea la norma y no la excepción de aquí en adelante para que mejore el tránsito en la ciudad.