La polémica ha generado preocupación y malestar en los empresarios uruguayos, quienes ahora se ilusionan con la participación, junto al Pit-Cnt, de una misión que viajará a Buenos Aires para terminar con este problema.
Sobre las negociaciones que viene desarrollando el gobierno, Mujica dijo que «están caminando en varios frentes» y explicó que solo hay dificultades en dos o tres rubros.
El presidente dijo que el gobierno irá «hasta donde pueda» en este conflicto, pero explicó que no se puede «cambiar el curso de la realidad. Plantearemos los problemas como los vemos. Pero ni somos optimistas ni pesimistas, sino objetivos».
«Esto significa trabajar cada vez que aparece un escollo y no tenemos más remedio que hacerlo así», puntualizó. Pese a esto, Mujica sí se mostró preocupado por la relación comercial general con Argentina.
Desde el punto de vista económico, dijo el mandatario, lo más importante son «las inversiones inmobiliarias, que el año pasado movilizaron unos US$ 2 mil millones. Las inversiones inmobiliarias, según afirmaciones de Roberto Villamil, fueron US$ 2 mil millones, una pavada, como para no darle consideración, eso es bastante más importante que todo el comercio y a veces no se ven esas cosas», cuestionó el presidente uruguayo.
«Yo tengo que darle importancia a todos los asuntos y tengo que ver el comercio, el intercambio, en el marco de la afluencia turística y del desarrollo del resto de los servicios, la logística, la política de puertos y las inversiones inmobiliarias, entonces tengo un todo de repercusiones económicas que tiene la relación con Argentina. Pero si veo solo una parte, entonces estaré viendo un capítulo muy pobre», finalizó Mujica.