
Blanco dijo que la fiscalía que instruye la investigación del caso debería girar el expediente a la Procuvin para que esta última tome intervención en la causa. “La Procuvin interviene cuando hay desaparición de personas o muertes como en este caso, o denuncias o cuando el fiscal de un caso, en este caso la doctora Rivoira, accede a enviar el expediente”, indicó.
El responsable de Derechos Humanos indicó que los familiares del joven fallecido pueden pedir la intervención de la Procuraduría. “No sabemos cuáles son los protocolos, quizás el abogado de la familia está en conocimiento del expediente, que se aplicaron para conservar la escena del hecho y las pruebas que puedan llevar al esclarecimiento” de la causa.
El joven Erik Valdez apareció ahorcado en una celda de la Comisaría 2° el sábado 4 de diciembre. Según se pudo saber, del libro de guardia de la comisaría, surge que el joven habría ingresado a las 7 del día sábado y a las 9 del mismo día, fue encontrado sin vida en una celda por personal de la misma dependencia, con signos de golpes en su cuerpo y rostro. En primera instancia, el informe policial afirmaba que el hombre el joven se habría quitado la vida ahorcándose con la correa de un bolso y se encontraba con sus zapatillas, con los cordones puestos y el cinto que sostenía su pantalón. Pero el cuerpo de Valdés presentaba claros indicios de haber sufrido vejámenes de todo tipo. Cuatro días más tarde, desde la Dirección de Asuntos Internos de la fuerza detallaron que eran cinco los agentes que se que se encontraban en esa jornada, los cuales preventivamente han sido relevados de la dependencia.
La Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) se creó por Resolución PGN N°455/13, a fin de adecuar al Ministerio Público Fiscal para el impulso de las acciones penales y la orientación de las investigaciones y juzgamiento de prácticas ilícitas, perpetradas por agentes estatales, que resultan lesivas para la libertad, la integridad, la dignidad y la vida de las personas en estado de vulnerabilidad.
Más adelante, Blanco dijo que se trata de un hecho de “tamaña gravedad” cuando hace pocos días se reivindicaba la lucha por los derechos humanos en la ciudad cuando se inauguró la señalización del Regimiento de Caballería 6. “Un lugar donde se cometieron delitos de ilesa humanidad”, dijo. “Justo en estos días ocurre esta muerte”, indicó.
Asimismo, indicó que el hecho generó dolor, tristeza y estupor en la comunidad. “Las familias de Concordia están todas conmovidas. Es una barbaridad que no la podemos mensurar debidamente”, indicó. “Vienen sucediendo casos de violencia institucional desde hace varios años que son graves. y que mueren en el olvido, la prensa no se ocupa más y tampoco existe mayor compromiso de algunos actores en el esclarecimiento de los hechos que produce una cierta impunidad en los victimarios para seguir reiterando las conductas”, señaló.