Hacía mucho tiempo que UPCN no se manifestaba en Casa de Gobierno y tal vez por eso la convocatoria no fue la esperada, aunque se trató de una protesta a nivel provincial. A primera hora de la mañana, el secretario adjunto del gremio, Fabián Monzón, en diálogo con Análisis Digital, había estimado que participarían más de mil personas, pero la columna no superó las 500.
De todos modos, la protesta fue ruidosa y se hizo sentir en el microcentro paranaense. No faltaron los característicos elementos de las movilizaciones de trabajadores: bombos, carteles de protesta y gran cantidad de bombas de estruendo. La marcha encabezada por Allende partió minutos después de las 10 y se desplazó por las calles céntricas durante casi una hora, llegando a la explanada de la Casa de Gobierno a las 11 aproximadamente.
Los estatales enrolados en UPCN realizaron un paro de actividades en reclamo de una urgente recomposición salarial; pases a planta permanente y estabilidad de los empleados; recategorizaciones; condiciones dignas de trabajo y la conformación de una mesa de negociación salarial con participación de los trabajadores, “donde se pueda fijar una agenda de discusión que incluya problemáticas generales y sectoriales de áreas tales como salud, Comedores escolares, educación, Registro Civil y de la Propiedad, IAFAS, entre otras”.
Puntualmente solicitaron “la reglamentación de la ley de agentes sanitarios; condiciones dignas de trabajo en la dirección de Emergencias Sanitarias; modificación del escalafón del Consejo del Menor; pago de funciones en salud; actualización de adicionales de la ley 9.775 del Registro de la Propiedad; pago de horas extras; pago de tareas riesgosa y muy riesgosa para el personal de hogares; el blanqueo de la productividad para trabajadores del casino; inversión del Estado para brindar seguridad y mejores condiciones de trabajo y continuidad de las políticas de regularización del personal contratado y de obra”.
En el acto frente a Casa de Gobierno, antes de entregar el petitorio con los puntos del reclamo, Allende comparó a la actual gestión de gobierno de Sergio Urribarri con la anterior de Jorge Busti, a quien el gremio nunca le realizó un paro. “Venimos de cuatro años de un gobierno que no nos dio todo lo que pedíamos, pero que todos los días tenía una mesa donde discutíamos con los ministros y el gobernador”, sentenció el legislador y gremialista. Pero se apuró a aclarar: “No fueron discusiones fáciles, pero siempre de ahí podíamos avanzar”.
En ese contexto, aseguró que “no hubo amiguismo, sino objetividad” y criticó: “Desde el 10 de diciembre hay un gobierno que decía ser la continuidad y entendíamos que se dilataban los tiempos por desconocimiento; pero pasó enero, febrero y marzo y nos llamaron para decirnos cómo eran los aumentos y qué plata íbamos a tener. No sé si es mucho o poco, pero sé que no aceptaremos que nos llamen para que seamos corresponsales de prensa, para que informemos los aumentos: queremos discutirlos y saber cómo se distribuye, siempre dentro del presupuesto”.
El dirigente afirmó que el país se debate entre unitarios y federales y señaló que “vamos a pelear cada uno por su sector, pero sin creer que somos el ombligo del mundo, sabiendo que al costado nuestro hay otros trabajadores que están en el mismo sentido que nosotros”, aseguró.
“Queremos que vuelva la riqueza que se genera en la provincia y se va a la Nación. No soy antiperonista ni golpista, soy federal y si nos les gusta, que me callen como quieren callar a otros. No les va a alcanzar la plata, ni las presiones”, fustigó.
La desconcentración se produjo con total normalidad después del mediodía, tras la entrega del petitorio a las autoridades.