Una minuta de comunicación presentada por el concejal Hugo Pezzarini (FPV) en la sesión de ayer subraya la necesidad de “requerir al departamento Ejecutivo municipal que disponga los medios necesarios a los efectos de proceder a la limpieza y el mantenimiento del monumento al Hombre y la Mujer del Siglo XX”.
Asimismo, el edil pide que se proceda a la reparación de una bomba de agua que evacue el líquido que se mantiene en la bóveda y además se proceda a la “articulación de disposiciones para que se realicen periódicamente trabajos de mantenimiento en el lugar”.
Entre los considerandos de la minuta, se expresa que la escalinata de acceso se ha convertido en un basural, que al bóveda emplazada en el lugar cuneta con aproximadamente 50 cm. de agua estancada y que la conjunción de ambos factores “hacen que despidan un olor nauseabundo”. Y remata: “al ser un lugar visitado por muchos turistas y vecinos presenta un mal aspecto e imagen de la ciudad”.
Llama la atención que a pocos metros se encuentran oficinas del municipio ubicadas en la ex estación de trenes. Por lo tanto, se deduce que las autoridades están al tanto de la falta de mantenimiento. También está situado a escasa distancia del Centro de Convenciones que la Provincia está construyendo. De mantenerse en ese estado, ofrecerá una imagen deplorable a los visitantes que lleguen hasta ese lugar.
El agua estancada en la parte inferior de los escalones, junto con la basura, exhala un olor pestilente. Además las placas de granito pulido del muro están rotas, hace tiempo que no hay agua en la fuente y sólo se acumulan hojas y alguna que otra botella de plástico, no hay focos porque los reflectores están rotos o los han sustraído. Las paredes de la bóveda están rayadas por grafittis.
El lugar solo es alumbrado por las columnas de iluminación de la calle. Quizás debido a la oscuridad reinante en la noche, el monumento ahora es el lugar de encuentro de trabajadoras sexuales para ofrecer sus servicios.
