Medina de Rizzo tuvo que archivar la causa porque los fiscales Lidia Taleb y Juan Carlos Almada -que había sido llamado a realizar un segundo dictamen- coincidieron en que “luego de analizar la situación económica y financiera de la provincia no existieron delitos tipificados en el Código Penal o administración infiel como pretende endilgar el denunciante”.
La causa había sido iniciada por Oscar Rovira en su carácter de titular de la FIA contra el ex gobernador Montiel y el ex ministro Berón por el delito de defraudación especial en relación a la apropiación maliciosa de valores de terceros (bonos Federales), los que habían sido puestos a disponibilidad absoluta e inmediata al Tesoro Provincial por lapsos considerables e indeterminados, sin causa legítima”.
La denuncia penal los sindicaba como responsables de haber hecho “una ilegítima retención de valores de terceros y su libre disposición por el Estado como propios, sin plazo de devolución”, y agrega que “la Caja de Conversión no ha cumplido con los objetivos para los cuales fue creada, ya que debió velar por la preservación del Federal y de su paridad uno a uno con el peso, lo que en la práctica se vio frustrado a través de los decretos reglamentarios que generaron un mecanismo perverso que ha perjudicado a los tenedores de bonos”.
