La legisladora también planteó que la presencia de estas figuras en el IOSPER “pretende imponer sobre los representantes de los afiliados un supuesto estricto control que no existía cuando el interventor del Gobernador estaba a cargo de la obra social”. Para Montaldo “está a las claras que algunos, que hacen del IOSPER un botín de guerra, pretenden compensar con prepotencia lo que ha sido una derrota”.
“Resulta de enorme preocupación que una vez producida la elección y habiendo asumido el directorio, el señor Gobernador envía al Senado una ley de estas características que a todas luces es la intervención encubierta al IOSPER”, sostuvo la legisladora en la sesión que celebró en la madrugada de ayer la Cámara de Diputados. “Este proyecto de reforma de la propia ley del IOSPER no sólo reformula la finalidad de la obra social y las facultades del directorio, sino que introduce órganos de cogobierno con mayores facultades que el propio directorio y bajo la argucia del supuesto control, avanza elevando el carácter autárquico del organismo y se lo transforma en un apéndice de la Gobernación”, remarcó.
Montaldo se preguntó “qué es lo que se pretende sacando esta ley sin debate en senadores y con gran premura en diputados, cuando el nuevo directorio recién comienza su tarea”, a lo cual añadió que “nadie puede soslayar que todo el proceso electoral estuvo cargado de acciones poco claras y maliciosas”. De inmediato recordó que primero fue la consulta a los afiliados y luego “cambios en las reglas de juego, postergaciones de fecha de elecciones, irregularidades en el proceso eleccionario, instalación del nombre del presidente antes de que se reuniera por primera vez el directorio. Y cuando después de todos estos obstáculos algo parecía encaminarse –continuó diciendo– el gobernador reflota la ley de senadores y decide estricto control, el que no existía cuando su interventor estaba a cargo de la obra social”, subrayó.
Sintetizando, la legisladora observó que a partir de esta reforma “habrá un directorio pintado y un gerente, o mejor dicho un director del Ejecutivo, con la suma del poder. Así se le quita al Instituto uno de los elementos esenciales del concepto de autarquía, que es el autogobierno. El directorio ya no podrá definir la política; no podrá, por ejemplo, designar, sancionar o trasladar a su personal. Los afiliados pueden ver en estas elecciones una farsa; sus directores elegidos por el voto, tienen sobre ellos un gerente que manejará el personal y el organismo en general”, dijo. A su entender, “está a las claras que algunos, que hacen del IOSPER un botín de guerra, pretenden compensar con prepotencia lo que ha sido una derrota”.
PUERTAS ABIERTAS A LAS GERENCIADORAS
Por otra parte, Montaldo se refirió al artículo a través del cual se reemplaza el sistema contable y de contralor propios del IOSPER, para ajustarlo a lo dispuesto por la ley de Contrataciones del Estado Provincial.
“Si bien el Instituto siempre aplicó las leyes de contabilidad del Estado, debe tenerse su modalidad operativa. Por ejemplo, para comprar insumos de determinado monto hay que licitar, pero una prótesis urgente no admite un proceso licitatorio y debe comprarse ad referéndum del Poder Ejecutivo”, señaló.
Acotó que hay otra arista a tener en cuenta en esta reforma, que resulta la más preocupante: hoy mediante el ingreso sin escalas del IOSPER al sistema de contratación pública, la selección del contratante es la licitación y pareciere que se abre nuevamente el camino a las gerenciadoras y demás intermediarios”.
Montaldo indicó finalmente que hoy la comisión fiscalizadora permanente integrada por miembros de los organismos de control del Estado, es reemplazada por tres miembros con atribución equivalente al Fiscal de Cuentas, pero lo más grave que de fiscalizadora pasa a ser una intervención gubernamental en la administración del Instituto. Sus dictámenes con carácter vinculante sobre los proyectos de convenio o licitaciones que efectúe la obra social, lo convierte en un claro cogobierno de la entidad”, remarcó.