La directora del establecimiento, Mirta Méndez, en tanto, agradeció las gestiones realizadas por el gobierno comunal que hiciero posible la obra, al tiempo que recordó las figuras del padre Max Wendler y Miguel Gallay, dos sacerdotes que fueron pilares en la creación -el primero- y en el desarrollo – el segundo- de la institución. Luego, el presidente de la Cooperadora, instó a los alumnos a valorar y cuidar las obras inauguradas.
Monseñor Collazuol, por su parte, tuvo a su cargo la bendición de la obra inaugurada. Mencionó su satisfacción por estar presente en un momento tan importante, diciendo que “esto es la expresión del esfuerzo de la gente y sus ganas de seguir creciendo”. Luego pidió a Dios que “derrame todos los dones necesarios sobre esta comunidad”.