Como consecuencia de esto, la fábrica que la firma posee en Romang, Santa Fe, donde hasta ahora se envasan las marcas Susarelli y Gallo comenzará a dedicarse al acopio y secadero de arroz. Si bien trascendió que más de 65 trabajadores de esa fábrica quedarían desocupados y que la planta cerraría, desde Molinos aclararon que “nadie se va a quedar sin trabajo ya que la planta continuará en funcionamiento. De todas formas, los que quieran podrán reubicarse en diferentes lugares donde Molinos está presente”.
En la empresa reiteraron que no se van a retirar de Romang. “Se trata solamente de proyectos de inversión de la compañía, que abrirá nuevos puestos de trabajo como justamente hicimos hace poco en la provincia de Santa Fe con Renova donde se invirtieron u$s350 millones”, afirmaron en la empresa.
De esta manera, desde Molinos salieron al cruce de los comentarios del senador provincial José Baucero que había expresado su preocupación al afirmar sobre el supuesto cierre de la planta santafesina.
El senador justicialista consideró también que “el valor agregado del cual tanto se habla desde el gobierno provincial, se contradice con lo que estaría por ocurrir en esta localidad, principalmente con el arroz que ha sido sustentable”.
En ese sentido Baucero recordó que “en la ciudad de San Javier ocurrió algo similar con la arrocera Mocoví, porque el impacto fue terrible con casi 200 empleados que quedaron sin trabajo y que aún hoy quedan secuelas de aquello”; por eso, agregó, “debemos reaccionar con tiempo porque no queremos en nuestra zona que haya que cortar rutas y bloquear caminos para que vengan y nos escuchen los empresarios y encontremos una solución”.
Inversión. La fuente de Molinos consultada recordó que en junio pasado la compañía acordó con Oleaginosa Moreno Hnos. y con Vicentín, en su carácter de accionistas de Renova, la realización de las inversiones necesarias en dicha compañía para la construcción y puesta en funcionamiento de una planta industrial destinada al procesamiento de porotos de soja ubicada en el distrito de Timbúes, en el departamento de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe.
“La inversión de u$s350 millones se realizará a lo largo de los aproximadamente dos años de construcción, de los cuales Molinos y los demás accionistas se han comprometido a aportar la parte proporcional que les corresponda”, explicó.