“A veces uno no sabe no sabe cuando va a caer una rama o se va a caer el árbol, Eso es impredecible pero yo veo que ha cumplido su ciclo. Hoy hemos tenido suerte, nada más que lastimó levemente a una señora pero podría haber ocurrido un hecho más grave”, Pedro Olivieri, director de Parques y Jardines. “Vamos a sacarlo, no podemos estar esperando a ver que va a suceder en la próxima”, indicó.
Por su parte, Benedetto dijo que tienen que tomar una determinación con el árbol. “Tiene más de 100 años y está en un estado bastante comprometido. Por lo tanto, mañana se va a hacer una evaluación y en caso que así lo sea, vamos a tener que sacarlo al árbol y tratar de conseguir una especie igual para poder colocar en el lugar”.
“Hay árboles que están 300 años y no se caen y hay árboles que están 20 o 25 años y se vienen abajo. Es impredecible; no se puede saber cuando un árbol se va a caer: no hay ciencia exacta”, explicó.
No obstante, el director de Parques y Jardines evaluó que el árbol esta “seco”. La rama se cayó sin ayuda del viento. “Lo resienten las tormentas, las lluvias le aflojan la raíz”, indicó Olivieri.
Hace algunos años cayó un gajo cerca del gazebo. “Tratamos de salvarlo al árbol porque es una reliquia de la ciudad pero ahora sabemos que es imposible y que va a haber que sacarlo”, detalló. “Vamos a tratar de conseguir otra especie igual a esta para volver a plantar o sino una especie autóctona”, adelantó.
Olivieri aseguró que, por el tamaño de la rama, el accidente podría haber sido mucho más grave. “Ya nos ha pasado, se nos han caído arriba de remisses, de autos. Afortunadamente hasta el día de hoy no tenemos que lamentar ningún hecho desgraciado”, sostuvo.
En el radio de los boulevares, Parques y Jardines tienen que controlar cerca de 27.000 árboles. “En las avenidas tenemos árboles que van a llegar a los 150 años pero vos los ves y ninguna tormenta los va a voltear. Esto es fortuito. A ciencia cierta no se puede saber cuando se va a caer una rama o un árbol”, señaló. No obstante, admitió que controlan cuando los árboles están inclinados, secos o que tienen ramas peligrosas. “Lo que nosotros vemos, directamente procedemos”, señaló Olivieri.
Benedetto dijo que muchas veces tienen dificultades para retirar este tipo de árboles. “Tratamos de preservarlos porque tienen toda una historia y no se pueden sacar sino se tienen una valorización cierta. El tema que valorizar es bastante dificultoso. Por lo tanto pretendemos salvarlos hasta último momento”, dijo. “pensamos que casi seguro que lo vamos a sacar