Pero la realidad le está jugando una mala pasada al aspirante, porque en su provincia literalmente se anticipa un verano infernal, no solo por la seca que afecta la región, sino que también el jerarca es el responsable de haberle “regalado” el agua de los principales ríos interiores de la provincia a las mega arroceras de sus amigos: tal el caso de ADECOAGRO, la empresa de Soros y Aranda (Clarín) que secó el río Corrientes y sus afluentes; tal el caso del arroyo Batel, al que no solo secaron, sino que ahora se le están incendiando los humedales que alimentaban sus aguas, hoy convertidos en páramos de pastizales secos.
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Diario 1588
Se incendia una zona de bañados en Arroyo Batel
«Un incendio de considerables dimensiones se activó en horas del mediodía en zona de Paraje Arroyo Batel, en el límite entre las jurisdicciones de 9 de Julio y Yatayti Calle. De acuerdo a las primeras informaciones que llegan desde la zona, el fuego comenzó en una zona de bañados que viene sufriendo una situación de sequía extrema».
VALDÉS BUSCA DESESPERADAMENTE A CABANDIE PARA HECHARLE LA CULPA
El año pasado, por los incendios de decenas de miles de hectáreas en la provincia, por la sequía e imprevisión de las forestadoras de medidas preventivas contra incendios, Valdés encontró en la figura del Secretario de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, el chivo expiatorio a quien cargarle la catástrofe, ahora la situación anticipa escenarios mucho más graves que el año pasado, porque el ICAA, Instituto Correntino del Agua y del Ambiente, que depende del mismísimo Valdés, le “regalo” los arroyos y ríos interiores a las arroceras de sus amigos, quienes les robaron toda el agua, lo que hará más difícil el combate de los siniestros.
Mientras tanto Valdés, prepara su estrategia para imputarle los incendios a la Nación, ordenó a sus contadores que urgente “dibujen” los balances para justificar la desaparición de los centenares de millones de pesos que le dio la Secretaría de Ambiente, para combatir el flagelo del fuego y que se perdieron antes de llegar a destino.
