CFK y Dilma anunciaran dos reuniones de ministros de Economía de la región, a realizarse en la primera quincena de agosto: la semana que viene en Lima y la otra en Buenos Aires.
Por lo pronto, la presidente brasilera espetó, “cuánta diferencia hay entre nuestra integración regional y la de otras partes del mundo, donde hay recesión y falta de acción política” al mismo tiempo que renovó la embestida contra los países ricos, especialmente EE.UU. acusándolo de “la revalorización artificial de sus monedas”, lo que ya causó una devaluación del 7 % del real frente al dólar en lo que val año, y de más del 45 % desde 2006.
También tuvo palabras para China al aludir a las importaciones llegadas desde ese país cuando dijo que su Brasil es blanco de una “avalancha de productos manufacturados”.
Empeñada en desandar el discurso neoliberal, Rousseff dijo esta es una región que está “creciendo económicamente” a fuerza de promover la “inclusión social” y “fortalecer la democracia” y resaltó que nuestro mayor capital en América latina, son los 400 millones de habitantes. En esa misma línea Rousseff había dicho el lunes que Brasil logró el ascenso social, en los años de Lula, de una población equivalente a “una Argentina”, cerca de 40 millones de personas, y ahora su desafío es quitar de la miseria a “un Chile”, unos 17 millones de ciudadanos.
Acentuando más aún las relaciones bilaterales e intentando minimizar los problemas derivados de las restricciones al ingreso de autos argentinos allá, así como las limitaciones al desembarco de productos electrodomésticos brasileños aquí, irrumpió Lula recordando “soy cristiano y creo que existe otra vida, y creo que Kirchner debe estar pensando, pobre de mí y pobre de Lula porque la presidenta Dilma y la presidenta Cristina van a hacer mejor las cosas que nosotros”, y “van a hacer historia en América latina”, sostuvo. “Son mujeres especiales, son militantes políticas, y saben que las dos juntas tendrán más fuerza que Kirchner y yo, la gente tiene más respeto por las mujeres que por los hombres y estoy seguro que las dos juntas van a cambiar un poco la política mundial.”