miércoles 15 de octubre de 2025

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Mientras pospone su definición política, Cresto hace guiños a la derecha

CONCORDIA “PRO-VIDA ; PRO-FAMILIA

La marcha que tuvo lugar el día siguiente de cumplirse un nuevo aniversario del golpe de Estado, convocada por los tres cultos religiosos más importantes de Concordia y que congregó a una importante cantidad de fieles y grupos encarnizadamente contrarios a la despenalización del aborto, fue el paso previo a la reunión con concejales para declarar a esta ciudad “Pro-Vida y Pro Familia”.

Si no se supiera el alcance real de esas palabras, podría pensarse que Concordia es Anti-Vida y Anti-Familia y por eso hace falta esa declaración. No es así obviamente.

Si se declarara a Concordia como quieren los cultos, quedaríamos fuera de ella:  todas aquellas mujeres que luchan para no seguir muriendo en abortos clandestinos ; una inmensa cantidad de colectivos de género que pretenden vivir en una sociedad libre de prejuicios y una buena parte de la sociedad que brega desde la recuperación de la democracia por liberarnos de los atavismos que nos atrasan, de los que queremos que, por fin, se enseñe EDUCACIÓN SEXUAL en las escuelas públicas y, por fin, la de vivir en una sociedad que incluya a todos, que no discrimine ni por razones políticas, sexuales, religiosas o de cualquier otras índole.

Ya probamos cómo era Concordia cuando el poder estigmatizaba, perseguía, censuraba y aislaba a los distintos, cuando la policía mataba por las dudas a aquellos que para esos ojos nacían con caras de expediente. ¿ acaso queremos volver a esa sociedad ?

LA VIEJA POLITICA NO TIENE VOTOS

Que la unidad es necesaria no hay dudas, ahora bien, cuando se habla de ella y quien aparece capitaneándola es Barrionuevo, puesto allí para dejar afuera a Cristina Fernández de Kirchner, lo que hay que pensar es que lo que se busca  no es la unidad, sino la derrota segura.

Cuando Bordet prefirió unirse a Busti antes que a Unidad Ciudadana en las pasadas elecciones, el resultado fue una derrota contundente, mayor aún que la que ya se había sufrido para las presidenciales.

No hace falta hacer disquisiciones ideológicas acerca de quien es Busti, menos en Concordia, por lo tanto y en especial para dirigentes como Cresto cuya impronta es el pragmatismo y no la ideología, la jugada de mostrarse con Busti como si esa fuera la unidad que el ciudadano pide es sinónimo de no estar leyendo correctamente lo que ocurre en la sociedad.

No es que Busti no podría aportar, podría y mucho si se lo propone, pero no como figura que la gente reclama. En una reciente entrevista radial, se hablaba de la vieja y nueva política y se lo mencionó a Niez (PRO-Cambiemos), casi seguro candidato a Intendente para el 2019.

Busti se mofó de la creencia de que Niez es lo nuevo y dijo “yo lo conozco a Niez desde la época en que se le quedó a (fulano) con el corralón”.

En otras palabras, lo emparentó a lo viejo y a la corrupción privada.

 

UNA BRUJULA PARA CRESTO

Hasta estos episodios Cresto venía surfeando la compleja realidad política con singular muñeca No se lo podía acusar seriamente de nada que lo comprometiera definitivamente con algún sector en particular, pero al mismo tiempo generando expectativas a todos.

Cerca (del gobierno nacional y provincial), pero no apelotonado ; tiene en su haber el título de presidente del bloque de Intendentes peronistas (una organización que reivindica el gobierno K), pero casi cortó relaciones con ese sector.

En fin, la idea con la que jugó hasta ahora es, me votaron para gestionar, no para hacer política idea quizá sintetizada de un modo burdo (pero solo para que se entienda), con la que pretende resaltar su impronta hacedora y suponiendo que eso es lo que pide la sociedad.

Ese lugar de hacedor y practicista se extiende demasiado y quizá lo que lo está llevando a cometer errores gruesos como los señalados en esta nota.

Hasta ahora, todo indicaría que la unidad del peronismo con el kirchnerismo incluido, se acerca, sin embargo, Cresto en vez de hacer guiños para ese lado, lo hace hacia el lado contrario, la derecha.

Hay momentos de este país en que resulta un tanto difícil saber como ubicarse mejor. Ese momento no es este, no hacen falta gurúes para saber que, si se quiere ganar, la unidad es lo que se necesita y que en esa unidad y en internas abiertas se deben resolver candidaturas.

Ahora bien, esto será así, si, como dijo Kueider (secretario de la gobernación), no se apuesta a un gobierno PRO-Cambiemos, donde quienes van a sufrir de verdad son los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Si se saben ambas cosas, no hace falta más que actuar en consecuencia.

La intervención al PJ y Pichetto deben ser malas palabras para ese objetivo y si no lo fueran los militantes, ya, deberían empezar a desconfiar.

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