Según precisó Salamone, el programa funciona con financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a través de líneas de microcréditos para emprendedores y las organizaciones sociales y ONGs aportan la logística. En este caso “ASODECO es el puente que tenemos para poder recibir esos fondos para los emprendedores” apuntó el coordinador.
Aunque en otros casos los mismos emprendedores organizados en asociaciones civiles concebidas para tal fin, son los interlocutores directos con el Ministerio.
Además del financiamiento, como puede verse en este caso, el asociativismo tiene otros beneficios que tienen que ver con la concepción solidaria y cooperativa de este tipo de emprendimientos económicos, que permiten a pequeños productores y trabajadores competir en mejores condiciones con empresas grandes. Lo que se ve reflejado por ejemplo en la posibilidad de solventar entre todos el costo de un local mejor ubicado para la venta de sus productos.
“Nosotros nos encontrábamos con que la mayoría de los emprendedores tienen sus productos, tienen un stock importante en sus casas pero solamente tienen la posibilidad de venderlos, ya sea en la feria o en algún lugar donde se los invitaba a participar, entonces empezamos a buscar la forma en que ellos puedan exponer todos los días no solo artesanías sino también comidas, todo lo que es gastronomía, servicios, electricidad, herrería, carpintería, albañilería” toda esa oferta estará nucleada en un solo lugar.
“Tratamos de empezar a ver como financiábamos el local que era una herramienta necesaria para los emprendedores y tratamos de organizarnos en un grupo asociativo donde cada uno de ellos pudiera poner dinero como para poder alquilar un espacio. se maduró esta idea y finalmente entre todos pusieron una determinada cantidad de dinero para poder empezar con esto” apuntó.
El local estará ubicado en Calle Güemes y San Luis, y en el se podrá encontrar todo tipo de productos. Aunque, por una cuestión de espacio aún no se han podido incluir las producciones de emprendedores horticultores u de otros rubros que demandan más espacio físico.
El impacto positivo que este local tendrá no solo se reduce a la economía particular de cada emprendedor, sino que se extiende a la de los clientes, que podrían notar una mejora en los precios al comprar directamente del productor, sin los costos que habitualmente le agregan los intermediarios o comercializadores. Y como dijo Salamone, “ahora ya estamos teniendo más demanda y por ejemplo varios emprendedores están analizando la necesidad de contratar empleados, lo que redunda en más empleo”
En esta línea, el entrevistado señaló que “La provincia nos está comprando muchísimos productos, muchos comercios también, se están haciendo chaquetas y todo lo que es indumentaria para personal, pero también nos pasa con la parte de tejido, con la parte de dulces”
“Antes, el productor se veía perjudicado al ver todo el trabajo que le lleva hacer el producto y de repente el comercializador ganaba más que él” ahora va a tener la posibilidad de ganar un poquito más y es incluso más barato para el cliente” concluyó.