Temer se convirtió el lunes en el primer presidente en funciones de Brasil en ser acusado por un delito común. El procurador general, Rodrigo Janot, acusó a Temer de haber recibido un soborno de 500.000 reales (150.000 dólares) de JBS, la mayor procesadora de carne del mundo. La policía fotografió a Rodrigo Rocha Loures, ex diputado y estrecho asesor del presidente, recibiendo una maleta con el dinero y lo arrestó. Para que la denuncia llegue al Supremo antes debe ser aprobada por tercios de los diputados (342 de 513). Una opción que parece improbable, debido a la amplia mayoría que tiene el oficialismo. Si el caso llegara a la Corte y ésta lo aceptara, Temer sería suspendido por un máximo de 180 días mientras se lo juzga.