Fuentes judiciales confirmaron a EL DIARIO que la joven murió por “asfixia por compresión mecánica de cuello”, es decir, por estrangulamiento.
En el informe de autopsia también se consignó que presentaba hematomas en la cadera, en la zona genital y paragenital, lo que sugiere que fue víctima de un ataque sexual. Sin embargo, hasta el momento no se pudo determinar si fue abusada sexualmente, ya que restan los informes de los hisopados y estudios complementarios que se encargaron al Servicio de Genética Forense del Poder Judicial.
En el informe de la autopsia se consignó además que Micaela habría sido asesinada el sábado 1 de abril, antes de las 9.30 de la mañana, es decir, el mismo día en que desapareció. Este dato complicaría la situación del principal sospechoso, Sebastián Wagner, ya que las cámaras de seguridad registran el paso de su automóvil Renault 18 Break en las inmediaciones en que fue hallado el cadáver.
A partir de estos elementos, Wagner será indagado hoy por el fiscal Telenta. La calificación del caso sería violación seguida de muerte agravada por violencia de género, y homicidio criminis causa, agravante que contempla el Código Penal cuando se comete un delito, en este caso el asesinato, para tratar de encubrir otro anterior, que sería la violación.
Por estas horas, Wagner permanece detenido en la cárcel de Federal, aislado y bajo custodia permanente de agentes del Servicio Penitenciario.
El fiscal también investiga a otras dos personas por encubrimiento. Se trata de Fabián Ehcosor, la pareja de la madre de Wagner; y a Néstor Pavón, que era dueño del lavadero donde trabajaba el principal sospechoso del crimen.
Como se dijo, la autopsia reveló que Micaela fue asesinada el mismo día que se denunció la desaparición, a la salida del boliche King Night Club.
Las cámaras de seguridad del local registraron su salida a las 5.23 de la madrugada del sábado. A esa hora se fue sola con destino a su departamento, distante a unas quince cuadras. En el trayecto de regreso la joven intercambió mensajes de WhatsApp con su novio hasta las 5.35 (“estoy pateando a casa” fue lo último que le dijo) y su teléfono registra la última conexión a las 5.45.
El fiscal imputó a Ehcosor por el delito de encubrimiento; pero cree que Pavón podría haber colaborado con Wagner luego de cometer el homicidio de la estudiante de Educación Física.
Las sospechas apuntan a que Wagner pudo haber recibido ayuda en cuestiones derivadas del crimen, como el cargar el cuerpo de la víctima y llevarlo al lugar en el que fue encontrado; y también para emprender la fuga desde Gualeguay hasta la provincia de Buenos Aires, donde finalmente fue detenido el último viernes.
Lo cierto es que Wagner quedó comprometido a partir de los videos de cámaras de seguridad en los que se veía el auto del hombre en las inmediaciones del boliche.
