“Me robaron un tablero de comando de luz de la escuela y me rompieron seis halógenos de $ 2.700 cada uno que son del club con la gomera. Fui a hablar con la madre y le dije: ‘nos mató tu hijo, nos hizo un daño de más de $ 10.000 en halógenos ¿Por qué nos hace esto?”, le preguntó.
Incluso, indicó que el mismo día que habían terminado de pintar una tribuna, uno de los menores arrojaba un tarro de aceite de quemar sobre la misma. “Hicimos una conexión de agua y estos mismos chicos nos cortaban la conexión”, dijo.
Durante seis meses, aseguró que le pagaron a un sereno para que cuide las instalaciones pero luego se quedaron sin recursos. Luego mantuvo una reunión con el ministro de Educación, Eduardo Lauritto, a quien le solicitó custodia policial que duró un tiempo hasta que no hubo más dinero para costear los adicionales. “Le dije al ministro que me preocupaba que la policía se vaya porque fue automático: al otro día que la policía se fue me hicieron desastre”, manifestó.
“Nos hemos acercado a hablar con la madre pero nos manifiesta que no los puede controlar”, dijo el presidente del club. “Son chicos que se dedican a andar a la siesta o al tardecita o a la noche con la gomera a rompernos las cosas y no podemos entender porque se está haciendo con un gran sacrificio esa escuela y es para ellos”, añadió.
Según sostuvo, la hizo la denuncia y la Policía se acercó al domicilio de los menores pero no hubo ningún resultado. “Lo que pasa es que la gente que me avisa no quiere salir de testigos porque tienen temor. Sabemos todos quienes son”, indicó. “Quiero pensar que no son mandados. Romper por romper, no lo puedo entender; no cabe en mi cabeza”, dijo.
Braga aseguró que la semana que viene se reanudará la edificación de la institución escolar. “Salió un aporte de la provincia de $ 2 millones. Hay una empresa que se va a hacer cargo y la va a administrar el municipio o la Cafesg”, indicó.
Según sus cálculos, en julio o agosto finalizaría la obra. Aún resta el pulido de los pisos, las aberturas del gimnasio y la reposición de las ventanas, puertas y piletas de lavar rotas y de 27 “tortugas” de iluminación robadas o saqueadas.
“Me produce dolor porque es un colegio soñado con el padre Servín y lamentablemente se nos complican. Inclusive nos trajeron un balde con mezcla y lo han echando dentro de uno de los inodoros. Maldades que, quiero creer, que no hay un tinte político o gremial detrás de todo esto”, reflexionó Braga.
“¿Con que necesidad? Si es un club de puertas abiertas. Están todos los chicos de la Gruta haciendo gimnasia porque no les da el espacio en la parroquia. Instituciones de la zona que me han pedido el club se las hemos prestado. No le hemos cerrado la puerta a ningún chuico porque este club está pensado para hacer la contención social de los barrios. No se les cobra cuota, jamás”, indicó.
El titular de la entidad deportiva tiene sospechas. “Creo que son mandados”, dijo. “Yo puedo entender una travesura un foco roto con una gomera pero estamos hablando de una cantidad de cosas rotas y dañadas de un costo importante. Ya no es una travesura”, dijo.
En tal sentido, aclaró que la escuela fue construida por iniciativa del mismo Club Sarmiento. “Se la brindamos a la escuela Nº 9 pero hay unos mensajes que me han llegado bastante raros que me son sospechosos minimamente. No quiere creer que estén utilizando a estas criaturas para hacer daño. Quiero creer que no porque si es así… y estamos en el horno. Porque estamos para formar y para recuperar chicos de la maldita droga que circulan en la Zona Sur”, manifestó finalmente.