“Por suerte, el intendente accedió a todos los reclamos dándoles solución ya en forma efectiva, y en otros casos con algunos compromisos que a la brevedad van a ser resueltos”, indicó el secretario general.
El primer reclamo, el salarial, se basaba en que los empleados no tenían ningún reconocimiento por trabajar sábados, domingos y feriados. “Se va a incrementar $ 50 por trabajador”, dijo Zuchuat. Además, accedieron a repartir el 2,5 % de la recaudación entre todos los empleados que prestan servicios en ese lugar. Antes sólo quedaba en manos de quienes estaban encargados de la parte administrativa.
Uno de los reclamos que no fue resuelto fue la construcción de baños con duchas. “No es fácil resolverlo pero va a ser resuelto a la brevedad posible”, explicó el gremialista. Los trabajadores exigen poder ducharse antes de irse y una muda de ropa para trabajar.
Y la otra cuestión pendiente es la licencia profiláctica. Bordet les pidió que le acerquen el régimen vigente en la provincia. “La licencia son 15 días corridos, no hábiles, al año. Lo que si se establece es que se debe tener entre la licencia anual (vacaciones) y la licencia profiláctica entre 5 y 6 meses”, sostuvo Zuchuat.
En cambio, se va a incrementar la planta de empleados –desde hace tiempo que se venía reduciendo debido a que “no todos soportan emocionalmente la tarea”- para atender la limpieza del lugar. Seis personas contratadas para el barrido de calles serán reasignadas para encargarse de la higiene del lugar.
Además, quedaron de acuerdo en que el municipio realice una fumigación semanal debido a la proliferación de insectos y alimañas, y en la realización de exámenes psicofísicos durante dos veces al año.
