«Gracias a la política de inserción laboral de jóvenes que se lanzó a mediados del 2008 ya han pasado más de 400 mil jóvenes; una política que apunta a incluir a los jóvenes al mundo del trabajo y sobre todo a los que tienen mayores dificultades», contó.
En particular, se trata de aquellos a los que se le dificulta «buscar un empleo, iniciar un emprendimiento, o terminar sus estudios», por lo cual, el ministro relató que «el 50 por ciento de ellos han podido terminar o su nivel primario, o secundario, o universitario».
Tomada expresó que iniciativas como el Foro buscan «en articulación con los distintos actores, empresariales, sindicales, de la OIT, poder perfeccionar los instrumentos y apuntar también a incrementar la capacitación desde las mismas empresas».
En tanto, Funes de Rioja resaltó que el interés está puesto tanto a las «cuestiones relativas a empleo de jóvenes» como a la «formación de empresarios jóvenes».
«Las dos cuestiones son claves en una estrategia de crecimiento», dijo, y evaluó que debe hacerse sobre «tres ejes: la vinculación entre educación y trabajo, formación profesional pero para los nuevos empleos; la eliminación de barreras sobre todo a la pequeña empresa para contratación de jóvenes, y generación de incentivos; y la optimización de redes de protección social».
