Cecilia aseguró que en verano estuvo seco el arroyo pero en invierno las lluvias son más continuas. “La gente no puede salir a trabajar, a la escuela. Hay gente que tiene que salir porque tiene chicos con diabetes u otras enfermedades por las cuales tienen que venir a hacerse un tratamiento al centro. Las mamás los llevan alzados, el agua por la cintura”, indicó.
Además sostuvo que el 70 % de la población son chicos de corta edad. “Imaginese traerlo al hospital ¿por donde sale?» se preguntó. «No hay otra salida. Una señora que iba a salir porque tenía dolores de parto, tuvieron que abrir los alambrados de una quinta para poder pasar, pedir permiso a un lugar privado y salir a la ruta nacional 14. Fue la única manera de llegar y no llegó, tuvo el bebé en el auto hace unos dos años”, recordó Cecilia.
Los vecinos solicitan una alcantarilla, el entubamiento de la cuenca del arroyo que se encuentra en el ingreso al barrio y el mantenimiento de calles. “Hay que entubar, levantar y entubar el arroyo que tiene un cauce bastante importante de agua cuando llueve”, dijo Marcelo Dirié, otro de los vecinos. “No es costoso, es una obra simple para el beneficio que traería al barrio. Nosotros estuvimos este invierno pasado 10 días que no entraban los proveedores, los panaderos, nadie. ¿Qué se come? ¿De que se vive? ¿a quien le pedimos? ¿Qué nos tiren de un avión?”, se preguntó Cecilia.
En tanto, Nelson Trupiano, productor de la zona donde predominan las quintas cítricas y forestales, indicó que el nivel del agua en ocasiones supera el piso de una camioneta e ingresa en el interior así que tampoco pueden acceder a trabajar a las quintas. “Es imposible. Aparte cuando llueve mucho la correntada es muy fuerte y te puede llegar a arrastrar”, indicó.
Por su parte, el concejal Alberto Zadoyo señaló que se trata de un problema que viene de hace aproximadamente 20 años. “El arroyo cada vez que llueve se inunda, se tapa el camino y quedan aislados de la escuela, del trabajo. No sólo vecinos sino también productores que entran y salen con gente para poder trabajar”, dijo el edil.
“Vinimos a apoyar la gestión del concejal Zadoyko que trajo este problema porque no sabemos ya a quien recurrir. Muchos vecinos están ya cansados. Se ha hablado de corte de ruta, no queremos llegar a un corte, somos gente de trabajo, pacíficos pero queremos una solución”, remarcó la vecina.
“Es desesperante la situación. No es costoso y somos (vecinos del ejido) de la municipalidad de Concordia. La mayoría de los vecinos paga los impuestos porque no es como en el centro donde la mayoría no paga. Allá se paga y tenemos derecho a una alcantarilla para salir del barrio para venir a nuestros trabajos y que los chicos accedan a sus escuelas. Vamos a esperar que se muera un chico para salir en los diarios y en la tele que se murió un chico porque no hay un camino en el 2012”, dijo Cecilia.
