Me pregunto si era tan inevitable hacer coincidir un (a esta altura entre comillas) «reclamo justo» con esta movida contra el gobierno nacional. Me pregunto: ¿esta indignación espontánea de los médicos, estuvo reprimida durante cuatro años de un gobierno que destruyó el Ministerio de Salud, que eliminó del listado de medicamentos la mayoría de las recetas que cubría el PAMI, que molió a palos a los médicos del Borda por reclamar lo justo? ¿Dónde estaban los médicos indignados en aquellos oscuros y cercanos tiempos? ¿Porque no se escuchaban los bocinazos? ¿Era porque la salud pública agonizaba mientras la salud privada prosperaba como nunca? ¿Era porque la Salud se convirtió en una mercancía? ¿Esperaron cuatro años y ahora que hay un gobierno democrático y popular salen a protestar, seguros que las Itakas y los gases lacrimógenos de Patricia Bullrich están desactivados?
Si tanto miedo les infundió, hoy tienen la oportunidad de protestar contra eso que pasó, y no contra un gobierno popular y democrático como el actual que está cuidando la salud de los argentinos. Con errores. Es cierto. Pero está claro que apuntala y reconstruye un sistema sanitario que por suerte el neoliberalismo no tuvo tiempo de terminar de destruir.
Una palabra que sintetiza este patético escenario es CINISMO. Cinismo de los que se quedaron callados ante esa maquinaria neoliberal que destruyó todo lo era la Salud Pública mientras la corporación médica llenaba sus bolsillos. CORPORACION MÉDICA DE CONCORDIA, pido al menos un poco de pudor, de prudencia, antes de aparecer como exaltados paladines de justicia. Y un consejo. Revisen la agenda. No sea cosa que la próxima marcha contra un gobierno democrático, JUSTO coincida con un reclamo genuino.