González dijo que los médicos actuales se identifican más con los enfermeros que hace 20, 30 o 40 años. “Tienen más empatía, es otra generación que no hace esa brecha o grieta entre profesionales y no profesionales”, señaló. Y luego añadió que la disminución de los salarios afectó a todos en el sector salud, sin distinciones. “Los médicos tienen dos o tres laburos, dejaron de ser una clase privilegiada”, remarcó.
El primer punto es el incremento de salarios. El segundo punto es que se deben más de 200 francos al personal en el hospital Urquiza. “Es una barbaridad que se les adeude tanto al personal”, dijo González. Otro de los reclamos es la indumentaria y el calzado de trabajo apropiado. González recordó que en la ultima mediación con la patronal es prometió equipar a todo el personal del nosocomio.
Con respecto a la situación devenida de la pandemia, González sostuvo que el principio arrancaron con una rigurosidad extrema y luego se dejó de lado eso. “Se pide el barbijo, el cuidado más que nada de la mano de la conciencia de cada ciudadano”, indicó. En Uruguay hubo varias defunciones. “Todos los días hay un deceso”, remarcó. Pero en el personal de Salud no hubo fallecidos. “Pero enfermos y aislados por Covid hubo decenas, teniendo una planta de 1.500 profesionales”, indicó.
Ese es otro punto de disputa, la falta de licencias por Covid 19. “Se recarga al personal pero no se están dando licencias. Ni tampoco las profilácticas. O sea que está colapsando, por más que esté enmascarado, el sistema de salud. “Te están cortando los francos. Te largan de franco dos días y te llaman antes porque tus compañeros están todos enfermos con Covid: alguien tiene que realizar las tareas. Si antes estaba mal el sistema de salud, ahora ha quedado totalmente al descubierto”, indicó.
Otro de los motivos que desembocaron en la huelga es la falta de respuestas de Salud ante los reclamos que hace por la sanción de una nueva ley de enfermería. “En otros departamentos lo tomarán diferente y harán cartas pero nosotros nos cansamos de hacer reclamos escritos. Con el colectivo de autoconvocados que estamos trabajando que no son afiliados a ATE pero no nos fijamos en eso porque para nosotros, son todos trabajadores y les damos la cobertura específica que necesitan más la cobertura legal”, dijo.
Respecto del proyecto de ley, remarcó que la manejan con un “secretismo extremo” negociando UPCN. “Ya sabemos sus cualidades con respecto a los trabajadores teniéndolo cómo principal figura a (José) Allende. Están dejando fuera no solo a ATE sino a todo el colectivo de enfermería”, recalcó.
González recordó que la asamblea de los trabajadores en el Urquiza es autónoma y soberana y allí se incluyen los requerimientos de la base. “Acá se hizo un paro en el hospital Urquiza que salió de de la seccional Uruguay. Si hubo otros nosocomios de otros departamentos, eran totalmente autodidactas. Nosotros trabajamos en coordinación con la provincia pero, si las bases nos piden, en eso también somos autónomos”, dijo.
Más adelante, el gremialista dijo que no sabía si el paro iba a cambiar algo pero defendió esa alternativa. “Yo sé que a los ‘cabezones’ de Paraná no se les mueve el amperímetro porque el hospital de Uruguay hace un paro. Sé que en relación que a otros sectores como Educación ellos tampoco les dan bolilla. Pero es la forma de hace visible la lucha”, señaló.
Y sostuvo que hay un problema cultural de fondo que es la lucha de pobres contra pobres. “El que va a hacerse un estudio al hospital después termina puteando al enfermero o al administrativo; al tipo que le cortaron un franco y le hacen hacer 24 horas porque no tiene remplazo por Covid”, sostuvo. “Acá es una cuestión de clases y en vez de encontrar eco en el paisano o en el compañero que te tiene que apoyar, todo lo contrario, te mata. Mata al pobre laburante”, indicó.
En cambio, sostuvo que del otro lado no hay diferencias o divisiones de color político a la hora de ajustar. “Fijate lo que fue la ley de solidaridad. ¿a que me refiero? fíjate como avanzan. No le pegan a todo el colectivo trabajador. Con la ley de solidaridad le pegaban a todos los que ganaban más de $ 50.000. El que gana menos dice: ‘es para los que ganan un montón’. Pero ahora estamos con los problemas de los bonos que son totalmente ilegales. Pero ellos lo ponen en los recibos como adelanto de paritarias. Pero el laburador lo celebra porque la patronal sabe que necesita esos $ 4.000 o $ 5.000. Pero es en negro. Estamos en un gobierno peronista. Teóricamente tendrían que tener otro tipo de decisiones. Y ahora van a atacar el tres por uno”, reflexionó.