Carlos “kuky” Faure es el dueño de una de las distribuidoras más importantes de la región y que cuenta en su lista con el cien por cien de los productos para abastecer a panaderías y confiterías. Consultado sobre el caso específico de la harina, el empresario señaló que dicho insumo básico para la elaboración del pan subió un 50 por ciento en los últimos 15 días. “Una bolsa de harina de 25 kilos, según la calidad, oscila entre los 2000 pesos a los 2550 pesos, cuando hace dos semanas supieron estar entre 1200 y 1400”.
Sin embargo, para el distribuidor “lo peor de todo es que vos hablás con un molino harinero y te dicen que te van a entregar harina, pero hasta que no estén por cargar el camión no te van a dar el precio. Entonces empieza la desesperación de los panaderos, de distribuidores, y eso repercute en el consumidor final. Yo, en mi caso, si tengo stock, no compro porque me parece un juego muy feo el que están haciendo. Los molinos se ponen todos de acuerdo para poner el precio con que van a salir al mercado”.
Faure señaló que “aprovechan cualquier cosa para aumentar los precios. En este país no puede faltar la harina, es un país donde abunda el trigo. Eso pone mal a uno porque dice: ‘A ver, ¿cuándo llega el camión?… El viernes’… y te ponen el precio cuando te la están cargando recién. Yo como distribuidor tengo que esperar sí o sí que me den el precio. Hoy estamos comprando a ciegas.”
“Hay clientes que no tienen potencial para acumular stock, que compran casi lo justo, panaderías más chicas que te piden que les guardes dos o tres bolsas para poder trabajar. Yo les digo, que no se preocupen porque hay harina, lo que pasa es que después llegás al cliente y tenés que decirle que subió otros 200 pesos la bolsa. El que pone la cara es uno.”
Esta situación «hace que empiece la desesperación del panadero, del distribuidor y eso repercute al consumidor final», porque «hay panaderos que alquilan, tienen que pagar sueldos, la luz y está subiendo todo».