Máximo Kirchner expresó en el canal oficial que “algunos hablan de neofascismo, el de Macri es una especie de CEO-fascismo donde se quieren llevar puesto todo, pero uno confía en el pueblo y la conciencia”.
Agregó que cuando su padre “hablaba de 'nunca menos’ todos estos empresarios que aparecieron ahora, se escondieron abajo de la mesa porque no sabían qué hacer con el país”.
Muy duro con el Gobierno, Máximo Kirchner sostuvo que “se acabó la campaña y el que entró en la Casa de Gobierno es el verdadero Macri. Ahora está haciendo una devolución de favores” a los grupos empresarios.
“Mi responsabilidad es mucha y la asumo con gusto”, expresó en su pasaje, para luego afirmar que “la gente quiere seguir teniendo trabajo, quiere irse de vacaciones y me parece que que esta vez va a ser muy difícil venderle un buzón como lo hicieron en los noventa”.
Más tarde estuvo también el ex ministro de Economía y también diputado nacional Axel Kicillof, quien respaldó también al programa y cargó contra la política económica del Gobierno actual, al que atribuyó el problema de la inflación y reiteró que “se demostró que era mentira que no había reservas en el Banco Central”, y destacó que hicieron uso de los yuanes de los swaps chinos que antes habían sido criticados.