El arribo de Maximiliano Benedetto al funcionariado local data de los tiempos de intendencia del actual gobernador, Gustavo Bordet. No obstante, su parentesco con uno de los hombres del entorno más cercano al mandatario provincial, lo ubica dentro del privilegiado grupo de eternos nepotistas que arrastra el Estado desde que existe como tal: el chico es hijo del actual Presidente de Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), Luis Benedetto, quien se ha desempeñado en la función pública durante los últimos 13 años de la gestión de Bordet, primero como su Secretario de Planeamiento y Obras Públicas en la Municipalidad de Concordia, luego como Ministro de Planeamiento e Infraestructura de la Provincia, presidente ad honorem de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (CAFESG), y ahora al frente de la represa binacional donde también ubicó a su hija, Vanesa Benedetto.
El tiempo de Maximiliano al frente de la reserva natural no pasó justamente inadvertido. Por el contrario, en su gestión se dieron tal vez los debates más profundos en torno al predio municipal, como por ejemplo, cuando se intentó activar el cerramiento lateral. También en su época se concretó la prohibición de ingresar al parque en vehículos, se eliminó el recurso de bandas de música y animación en el (ex) tradicional festejo del Día del Estudiante, se impuso el fuerte control policial para el acceso de los jóvenes en esa fecha particular y se transformó en un «Hostal de Niños» lo que antes era el legendario boliche bailable «Hostal del Río». No obstante, nobleza obliga, se revalorizó fuertemente los atributos del Parque como área protegida y reserva de especies e impulsó el turismo en torno al Castillo y otras atracciones propias del lugar.
Del proteccionismo ambiental a la violencia sexual
Pero fueron sin dudas las repudiables mañas del ex funcionario local las que resaltaron este último tiempo su figura pública. Una centena de testimonios en su contra por acoso sexual lo obligaron primero a renunciar al Parque, luego a una celda en la Alcaidía y finalmente a la UP3 local. En modo resumido, cabe recordar que fue la exposición formal de su ex pareja por lesiones físicas lo que desató un tsunami de denuncias de chicas que contaban como a través de una cuenta falsa en Instagram y una oferta laboral, las convocaba para trabajar en eventos turísticos de Concordia (incluso a menores) previo intercambio de fotos en ropa interior, citas y encuentros, entre otros menesteres. E independientemente de si aceptaran o no el puesto, luego las acosaba con mensajes de todo tipo y mediante cualquier dispositivo.
Todo ello avanzó en una investigación judicial a cargo de la fiscal Evelina Espinosa, que incluyó allanamientos en su domicilio, el de sus padres y en la oficina que tenía en San Carlos. El secuestro de material relacionado y las horas de testimonios escuchados entre otras pruebas irrefutables, decantaron en una orden de detención y la posterior imputación por los delitos de Grooming, lesiones leves y Abuso sexual, en un caso con acceso carnal y en una menor de edad. Tras ello, vino la primer audiencia de solicitud de prisión preventiva y el zarpazo del Juez de Garantías Francisco Ledesma que lo benefició con 60 días de domiciliaria, pero la medida fue rápidamente apelada por fiscalía y rectificada por su par Mariano Caprarulo quien lo devolvió a la Alcaidía local. Allí permaneció hasta la tarde del miércoles 28 de julio cuando el primer magistrado prorrogó la pena preventiva por otros 38 días, pero a cumplir en la Unidad Penal N°3 de Concordia y en el pabellón que agrupa a otros procesados y condenados por delitos como los que a él se le imputan, contra la Integridad Sexual.
Falso Covid, extorsión y amenazas
Vale remarcar que la extensión de la medida cautelar que decidió el Juez Ledesma se basó primeramente en los hechos antes mencionados, pero además, en una serie de acontecimientos ocurridos mientras Benedetto aún estaba en la Alcaidía y que dejaron en evidencia los peligros que puntualmente sustentan los argumentos de la prisión preventiva efectiva: riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación, agravados en este caso por un presunto entorno de poder. A saber: el primero de ellos fue el que investigó y deschavó públicamente DIARIOJUNIO, respecto al médico Alcides Marcogiuseppe – hoy imputado – que sacó a Bendetto de la cárcel haciéndolo pasar como enfermo de Coronavirus sin ningún tipo de autorización judicial. El segundo, fue la presunta extorsión por parte de un empleado municipal de apellido Goyeneche a la familia de una denunciante, que derivó en el allanamiento de su domicilio en busca del posible celular partícipe del apriete y donde hallaron en cambio un arma de fuego no declarada. Fue por esto último que detuvieron al sujeto y lo liberaron a las pocas horas. El tercero, es una denuncia que apunta directamente a Benedetto (la quinta hacia su persona) y es por Amenazas. Según detalló en DIARIOJUNIO una de las abogadas querellantes, Brenda Vittori, el ex funcionario municipal habría intimado a un joven que actuó como testigo de una de las denuncias iniciales realizada por una menor. «Esta persona fue detenida por otra causa y se encontró en la Alcaidía con Benedetto quien, según dijo, lo amenazó. Entonces, cuando fue liberado al otro día, radicó la denuncian en su contra», explicó Vittori.
En efecto, los riesgos procesales que argumentó el Ministerio Público Fiscal fueron claves para mandar al ex director del Parque San Carlos a la UP3 local por más de 30 días y en modo preventivo, por lo que vale aclarar, es cuestión de tiempo que recupere su libertad. «La fiscal Espinosa planea pedir la elevación a juicio en el mes de septiembre, pero sabemos que los tiempos de la justicia siempre son lentos, por lo que suponemos que no será antes del 2024», adelantó Vittori, y advirtió que es muy probable que el imputado aguarde ese período de tiempo fuera de la cárcel. Así mismo, y en cuanto a los años de pena que podrían caerle en caso de ser declarado culpable, la abogada explicó que «cuando hay una serie de denuncias sobre un mismo delito se computa la de mayor gravedad, en este caso el Abuso Sexual con acceso carnal. Por lo que le corresponderían entre 8 y 20 años de cárcel». No obstante, previo a esa instancia, el Juez otorga la posibilidad de asumir los cargos ante un juicio abreviado e ir directo a prisión efectiva. «En este caso, se da la pena mínima que podría ser de 8 a 20 años o de 6 a 15, dependiendo de lo que el juez considere, pero hay que animarse».
Todos los abusos juntos
El caso de Maximiliano Benedetto causó una gran impacto en la sociedad y no sólo por lo que representa su apellido en el erario público, sino por la gravedad de los hechos que se le imputan, todos en el contexto de violencia de género: Grooming (acoso sexual a un menor de edad a través de un medio digital) Abuso sexual, y en un caso con acceso carnal en perjuicio de una menor de edad (Violación) y Lesiones leves contra su ex pareja (violencia física). Otro factor que desbordó aquí y en todas sus facetas es el abuso de poder ante su condición de funcionario municipal y en un sector generador de trabajo, cuya impunidad podría haber duplicado el número de víctimas si no fuera por un puñado de jóvenes que lo denunciaron primero en las redes sociales y luego ante la Justicia.
Ellas, junto a la fiscal Espinosa y al grupo de abogados querellantes, se pusieron al frente en nombre de los más de 100 testimonios que no pudieron o no quisieron declarar y obligaron a Maximiliano Benedetto a renunciar al aire libre y fresco que alardeaba desde su puesto en el Parque San Carlos, por el oscuro pabellón de la Unidad Penitenciaria de la ciudad.