El párroco debió reportarse el viernes ante el arzobispo Mario Maulión, con quien mantuvo una entrevista en torno a las consecuencias que tuvieron sus declaraciones públicas. En ese encuentro, Maulión le pidió “prudencia”, y que “rece mucho”, y si bien el sacerdote no quiso dar más detalles de lo hablado, afirmó que no está dispuesto a llamarse a silencio. “Lo que dije lo saqué de la vivencia cotidiana. Pero además, si no hacíamos bulla, nunca nos iban a escuchar”, se sincera.
Ahora el cura dice estar dolido por lo que dijeron de él. “Me sorprendió la reacción del doctor Argain. Pero parece que les dolió que diga verdades, que todo el pueblo sabe pero que muchas veces no se dicen por temor, por no saber quién puede ser el patrón en el hospital. Pero no le guardo rencor ni estoy enojado, porque no soy político. Lo mío fue decir en voz alta algo que estamos viviendo desde hace años”, afirma.
El entredicho surgió luego de que Tovar, quien es el capellán del nosocomio, acusara a los médicos del Santa Rosa tener una actitud “mafiosa”. También había criticado la postura del legislador.
“No sé qué decir. Mi corazón está en encontrar lo mejor para el hospital. No voy a decir que no me dolió. Las palabras del diputado me dolieron. Yo capaz también tuve palabras imprudentes. Uno a veces en el apasionamiento suele equivocarse. Pero es mentira todo lo que dice. Pero no me voy a defender. El problema no soy yo. El problema es el hospital. De todos modos, si me lo encuentro en la calle al doctor Argain, lo voy a saludar y lo voy a invitar al diálogo”.
Asimismo, ratifico sus propios dichos en relación a que algunos médicos tienen actitudes mafiosas. “Lo sigo manteniendo. Con dolor lo tengo que decir, y pago el costo. No digo todos los médicos, sino que algunos médicos tienen actitudes al mejor estilo mafioso. Pero yo no soy ni Robin Hood, ni el defensor de los pobres, porque soy un gran pecador, con equivocaciones. Pero quiero que entiendan los hermanos médicos que no agredí a todos, y les pido que vuelvan, que nos sentemos a dialogar, no en la parroquia ni en el Colegio Médico: en el hospital, con los enfermos, y que podamos resolver esto”.