El llamado fue formulado para el martes 22, en la sede del Arzobispado de Paraná, por los tres obispos católicos de la provincia, Mario Maulión (Paraná), Jorge Lozano (Gualeguaychú) y Luis Collazuol (Concordia); junto con la Federación de Consejos de Pastores Evangélicos de Entre Ríos y el Consejo de Pastores de Paraná.
La convocatoria, fechada el 10 de junio, fue cursada a las oficinas de los legisladores, a los que no se los consultó previamente sobre su disponibilidad de tiempo. Consecuencia: la única instancia de discusión que se daría en la provincia en torno a la polémica iniciativa que se discute en el Senado de la Nación, fracasará.
Es que la senadora Blanca Osuna (PJ-Paraná) no está en el país y regresa a principios de la semana que viene y su par Pedro Guastavino (PJ-Gualeguaychú) anticipó que no asistirá porque ese día tiene reunión de comisión. El senador por la minoría, Arturo Vera (UCR-Federal) es el único que podría asistir, si es que consigue ausentarse de sus obligaciones como legislador.
De los tres, los dos justicialistas, alineados con el gobierno nacional, están a favor de modificar el Código Civil de la Nación para reemplazar la definición de hombre y mujer como actores del matrimonio por “contrayentes”, mientras que Vera estaría en principio en contra, aunque todavía no define su voto (ver recuadro).
Guastavino no ocultó su molestia por el modo en el que las cúpulas de las iglesias efectuaron la convocatoria. “Nadie me llamó, ni para consensuar la reunión, me citan como si estuviera obligado a ir”, se quejó ayer, ante la consulta de EL DIARIO.
El legislador kirchnerista anticipó que no concurrirá a la reunión del martes en el Arzobispado de Paraná “porque a esa misma hora tengo reunión de comisión del Senado”.
“No tengo ningún problema en atenderlos a ellos en la comisión, pero no se comunicó nadie. Es el mismo pensamiento de los dirigentes agrarios, que se creen con el derecho de convocarnos a la hora que se les antoja como si uno estuviera obligado a ir”, comparó.
El senador explicó que en la provincia no se efectuó ninguna audiencia pública para debatir en torno al proyecto porque “no hubo ninguna solicitud al respecto a ninguno de los tres senadores”. De haber sido así, “Entre Ríos se podría haber puesto en el cronograma de audiencia que abrió la comisión, pero igualmente no había demasiado tiempo, porque el 6 ó 7 de julio tiene que haber despacho de comisión para tratarlo el 14 de julio”.
De cualquier modo, valoró que “el trabajo de la comisión de Legislación General ha sido muy intenso; se atendió a iglesias evangélicas, a organizaciones de homosexuales y lesbianas, a especialistas en Derecho de Familia. Se escuchó a todos”.
“No es común que las comisiones del Senado se trasladen al interior del país, requieren de una autorización expresa del cuerpo, que en este caso fue para provincias del norte, donde sus representantes propiciaron que se expresen las voces de los sectores más conservadores”, comentó.
En tanto, el senador radical todavía no ha definido su voto. “Hasta acá no veo las razones por las cuales hay que votar esta ley”, dijo ayer. Pero ante la consulta de esta Hoja sobre cuál sería su voto en la sesión del 14 de julio, respondió: “Siempre observo cautela cuando hay debates de por medio, de lo contrario los debates no servirían para nada. Y yo soy un hombre de escuchar”.
“Hemos decidido que hay que legislar sobre estos derechos, pero todavía no entiendo por qué asimilar al matrimonio las situaciones de estas uniones, además tenemos problemas con las adopciones”, explicó.
Vera contó que tiene pendiente una reunión de bloque, en la que cree que “va a primar la libertad de conciencia”. No obstante, insistió: “Soy un hombre de escuchar. No veo razón para votar la ley, pero como hay debate de por medio no le puedo decir cuál va a ser mi posición”.
El legislador dijo que está “viendo si puedo desobligarme de alguna tarea que tengo en Buenos Aires” para asistir el martes a la reunión con los obispos. “De no ser así, les avisaré que no voy”.