No sólo no hubo bodas ni pedidos de fecha. “Tampoco han ido personas interesadas para asesorarse”, señaló Bonelli. El funcionario se manifestó extrañado respecto de la ausencia de interés en una ciudad como Concordia. “Si sumamos entre la ciudad y el departamento, creo que son alrededor de 180.000 personas y llama la atención”, dijo.
La polémica que creó el director del Registro Civil, Alberto Arias, quien se negó a casar a personas de un mismo sexo puede haber influido en quienes tenían previsto acudir al Registro Civil. “Uno puede presumir que la postura del director tal vez por allí ocasionó algún tipo de freno a aquellos que por allí tenían expectativas de ir y averiguar. Por ahí eso puede jugar en contra”, dijo Bonelli.
Según publicó ayer La Nación, desde que el 31 de julio se realizó el primer casamiento entre personas del mismo sexo tras la reforma del Código Civil, 103 parejas de homosexuales contrajeron matrimonio: 72 conformadas por hombres y 31 por mujeres, según las cifras que maneja la Federación de Gays, Lesbianas, Travestis y Bisexuales (Fgltb).
La Capital lleva la delantera en cuanto a la cantidad de casamientos homosexuales celebrados, seguida por la provincia de Buenos Aires, donde se unieron 32 parejas. En el interior del país, en total, fueron 34 los enlaces concretados. En Tucumán hubo dos casamientos; en Santiago del Estero, tres; en Santa Fe, cuatro; en Córdoba, cinco; en Mendoza, tres; en Salta, tres; en Misiones, uno; en Río Negro, tres; en Neuquén, tres; en Santa Cruz, tres; en Tierra del Fuego, uno; en La Pampa, dos, y en Corrientes, uno. Perono hubo ninguno en San Juan, San Luis, Catamarca, Jujuy, Entre Ríos, Chubut, Formosa, La Rioja y Chaco.
En consecuencia, lo cierto es que hasta ahora “no se ha roto ese primer paso que es cuando dos personas se acercan al Registro Civil para que les suministren información de cómo son los trámites”, señaló el delegado de la Subsecretaría de Derechos Humanos.
Por último, ratificó que mantiene en pie la decisión de asesorar a quienes sientan dudas de ir al Registro Civil por la postura de Arias. “Seguimos en la misma tesitura: si hay una pareja que previamente quiere pasar por la oficina de Derechos Humanos y allí ir juntos al Registro Civil no hay ningún tipo de problemas. Acompañamos para hacer valer sus derechos que hoy existen mediante ley y que deben ser respetados más allá de que uno pueda estar de acuerdo o no. Es una obligación del funcionario brindar asesoramiento y casarlos”, ratificó Bonelli.