La mujer vivía con su pareja, quien se ocupaba de trabajos de albañilería y otras changas, quien en el momento del brutal ataque no estaba en el domicilio para poder hacer algo que lo impidiera.
Los investigadores que realizaban las pericias de rigor, dentro de la vieja y humilde casa de calle Suipacha, escuchaban a vecinos que recordaban aquel tremendo crimen ocurrido hace 15 años, cuando Matías “mató a su abuelo de la misma manera, golpeándolo con un martillo, dentro de esta misma casa. Es como si la historia volviera a repetirse”, comentaban.
El subjefe de la Policía Departamental Victoria, comisario Victorino Borré, no salía de su asombro al observar el escenario del crimen. “Es algo que nos sensibiliza porque esta señora –por la víctima, Juana Charpentier- estaba prácticamente postrada, padecía un cáncer terminal y estaba en su cama cuando recibió los martillazos en la cabeza.
Borré comentó que “el personal de la guardia en la Jefatura, esta tarde –por ayer- vio llegar a Ciceri a la mesa de entradas y autoincriminarse de haber matado a su madre. De repente llegaron a pensar que era una broma, por la tranquilidad con la que se manifestaba, pero al ver en sus prendas algunas salpicaduras de sangre, se tomó intervención de inmediato y asistieron a la casa de esta persona”.
Lo que vieron los primeros que entraron al lugar fue una imagen verdaderamente dramática. La sexagenaria enferma aún se encontraba con vida, pese a que sobre su lecho y almohada había masa encefálica, producto de no menos de dos o tres brutales golpes propinados con un martillo mediano. Por lo que se ordenó el traslado al Hospital Salaberry, ya que a simple vista nadie se explicaba cómo la mujer podía seguir con vida. Una hora después del ingreso al nosocomio, el médico registró en su planilla el óbito de la mujer.
El apellido Charpentier se relaciona con la ciudad de Victoria y el secuestro y asesinato de la pequeña hija del ganador del Quini 6.
¿Qué sería esta señora de Julio Charpentier, a quien se condenó por haber secuestrado y asesinado el 1 de octubre de 1993 a la bebé Daiana Moreyra, la hija de Omar Moreyra, quien el 8 de abril de ese año ganó 3 millones de pesos en el Quina 6?
Mientras esta Hoja buscaba datos telefónicamente con gente que vive en la zona donde ayer se produjo el horrendo matricidio, un viejo vecino señaló que “Julio es el tío de Matías (Ciceri)”.
El caso de la muerte de la bebé y la maldición de aquel premio millonario, quedó para siempre en el recuerdo de los victorienses, quienes ayer volvieron a comentar viejas anécdotas del macabro historial de la familia Charpentier.
Hasta hace un tiempo, el autor del hecho, Matías Ciceri, de 37 años, estuvo internado en el Hospital Psiquiátrico de Federal y también tuvo su período de internación en el ex Hospital Roballos de Paraná, actual Hospital Escuela de Salud Mental. Además Ciceri cumplió una condena por haber matado a golpes a su abuelo hace poco más de una década.
