En la misma entrevista que brindó a LN+, Patricia Bullrich reconoció el envío de 12 gendarmes de élite para «proteger a nuestra embajada» en La Paz, en medio de los días de violencia que se producían tras el derrocamiento de Evo Morales.
«En Bolivia hubo días que no había gobierno, había una conmoción social, podían matar a cualquiera», dijo Bullrich. Tras el golpe de Estado, la entonces legisladora Jeanine Ánez tomó del poder de facto luego del accionar de las fuerzas militares que derrocaron e Evo Morales. El entonces presidente tuvo que huir del país.
Bullrich insistió con que «fuimos en un Hércules, protegimos nuestra embajada, evacuamos a todos, menos al embajador, y ahora dicen que esto era una operación para participar».
Según la denuncia del actual gobierno de Bolivia, la gestión que encabezó Mauricio Macri envió material bélico al poder de facto que se habría usado para reprimir las protestas contra el golpe de Estado.