El subjefe de Policía de la Jefatura de Concordia, Juan Beguerie, indicó esta mañana a la prensa, que la mujer fue encontrada por el yerno, quien vivía en pareja con la hija de la víctima. “Supuestamente habría escuchado algunos ruidos y ladrar a algunos perros, tienen un par de canes. Se levantó prendió las luces y observa algunos detalles en el domicilio que no eran como habían quedado de la noche anterior. Cuando pasó por la habitación, la encontró ensangrentada y dio aviso a la policía”, señaló.
Personal de Comisaría 1º llegó cerca de las 02:15. Al llegar, entrevistó a una mujer que se encontraba llorando en la puerta de ingreso al domicilio, y luego en una habitación que da a un patio en del fondo de la vivienda, se halló a una persona sin vida, con cortes profundos en el cuello y rostro, acostada en la cama. “Tenía unas heridas de arma blanca que, según los primeros dichos, son las que le habrían provocado la muerte”, señaló Beguerie. La mujer, identificada como Elsa Reina de 71 años, según datos recabados, tenía problemas de salud, que le impedían caminar y hablar.
En el fondo de la casa se halló una escalera de metal apoyada sobre un tapial. Del otro lado, en un terreno lindante, había dos garrafas de 15 kg, un secarropas, y dos pares de zapatillas. El subjefe no dio detalles acerca de la posible sustracción de otros elementos dado que podrían entorpecer la investigación de la causa.
La policía procedió al secuestro de los elementos mencionados, y se dio intervención a personal de División Criminalística para el levantamiento de rastros. Personal de la división Investigaciones realizó allanamiento en domicilios vecinos, continuando con las tareas investigativas, levantamiento de cámaras de seguridad y entrevistas. Tomo intervención el fiscal de turno, José Arias.
Según explicó el vecino, la mujer estaba postrada en la cama hacía varios meses por un ACV (accidente cerebrovascular). “La mujer no hablaba, no se movía. Era una mujer postrada en la cama. Era una mujer muerta viva. No podía comer ni ir de cuerpo por su propia voluntad”, indicó. Según el comentario de los vecinos, a la mujer la encontraron degollada. “un tipo del campo dijo que era como si fuera una vaca”, manifestó.
El vecino estaba despierto porque esperaba a su hijo que llegue de madrugada. “Tengo una puerta con rejas y tengo que levantarme yo para esperar a mi hijo que venga de trabajar con la mujer, abrirle y cerrar de vuelta, como presos. Mi hijo y mi nuera presos en la misma casa. A partir de ahora van a vivir presos domiciliariamente”, sostuvo.
Antonio dijo que, desde hace un mes y medio se incrementaron los robos y arrebatos. “Ahora entran a las casas, hacen la prueba de tantear las puertas si están abiertas y, sino, ponen una barreta y entran”, dijo.
“Yo estoy poniendo rejas en mi domicilio porque hay una inseguridad total. Me quisieron robar el domingo como a las tres de la mañana. Sino fuera por mi hijo me quedo en pampa y la vía. Te barretean y una vez que entran, te roban todo lo que tenes”, dijo Antonio. Aseguró que no hizo la denuncia porque no sabe quién fue.
Además, sostuvo que se observan arrebatos a mujeres y adolescentes en edad escolar durante la mañana en calle Libertad, desde el hospital Felipe Heras, hacia el este. “Siempre a mujeres o chicos de la escuela. Hay chicos que les sacan hasta las zapatillas si es de marca, las mochilas. Lo más que les sacan es cartera y mochila”, recalcó.
A su vez, respecto de los autores de los arrebatos, indicó que son cuatro que siempre andan juntos. “Es así porque uno sólo no roba. No se sabe de donde son porque acá es zona de tránsito y hay muchos barrios para allá”, indicó señalando al este.
“Desde las 11 de la noche estamos a la vera (buena) del Señor: no hay nadie acá, no policías, nadie recorre. Acá roban hasta la Iglesia (dice señalando la Gruta de Lourdes) que a la gente le dan de comer, le dan mercadería, ropa, igual le roban. Por más que uno sea bueno, no sea bueno, es víctima igual”, remarcó el vecino.