Según confirmaron a Diamantenoticias fuentes allegadas a la investigación, los uniformados hacía su habitual ronda en un patrullero momento en que se cruzaron con una persona que caminaba por la vereda de enfrente en sentido contrario, portando un bolso. Mientras uno de los policías descendía del vehículo sin ningún tipo de arma, el otro alcanzó a informar por radio a la Jefatura que procederían a identificar al sujeto. Pero segundos después el delincuente extrajo, presuntamente, una pistola 9 milímetros y le disparó dos tiros casi a quemarropa al primero de los agentes, tras lo cual hizo lo propio contra el conductor que alcanzó a bajarse del auto pero no pudo tomar su arma que también quedó en el interior del patrullero.
Pese a la hora en que se produjo el episodio, hubo varios testigos que oyeron los disparos e incluso alcanzaron a ver cómo el homicida arrojaba el bolso junto al cordón de la vereda y salió huyendo hasta calle Alberdi, donde dobló con dirección norte-sur. En ese bolso, los peritos secuestraron un paquete conteniendo lo que podría ser medio kilo de marihuana, una tarjeta de crédito, ropa, unos anteojos, y varias balas de 9mm.
Zárate, de 43 años, murió casi instantáneamente, mientras que Muñoz (25), fue trasladado hasta el Hospital San José de esta ciudad, donde se lo intentó intervenir quirúrgicamente, pero falleció poco después.
El juez de Instrucción Jorge Barbagelata Xavier y el fiscal Gilberto Robledo llegaron al lugar de los hechos cinco minutos más tarde y se ordenó una serie de actuaciones. Algo más tarde se presentó el jefe de la Policía de la Provincia, el comisario Héctor Masuhh, y otras altas autoridades de la Fuerza.
Según trascendió, la Policía detuvo cerca de las 3:30 a un hombre de 32 años en una vivienda de barrio Las Melos. Se trataría de una persona de Rosario que estaría visitando algunos familiares en esta localidad, y que en las primeras horas del sábado protagonizó junto a otro cómplice un arrebato contra una joven, en inmediaciones del Colegio Mixto, en calle Sarmiento y Urquiza.
Por ese hecho, el sospechoso estuvo detenido algunas horas, ya que la joven aunque que lo reconoció, sostuvo que no era él quien le había quitado la mochila mientras esperaba tomar un colectivo con destino a Paraná, sino otra persona joven que lo acompañaba.
Con esos datos se le abrió una causa por robo, pero por tratarse de delito menor, que contempla penas de un mes a seis años de prisión, el imputado fue puesto en libertad horas más tarde, tras habérsele tomado todos los datos personales y sus huellas dactiloscópicas.
Esta madrugada una comisión policial lo detuvo en la vivienda que había indicado en sede judicial como su lugar de paradero y se lo puso a disposición de la Justicia donde quedó incomunicado, a la espera de ser sometido a distintas pericias, como el Dermotest o Prueba de la Parafina, como se la conocer vulgarmente, procedimiento que sirve para hallar restos de componentes o residuos de la pólvora en las manos de quien se supone ha efectuado disparos con un arma de fuego.
