El caso del homicidio y posterior suicidio fue el más “doloroso” que se ha vivido en el hospital debido a que el saldo fue el de una “compañera fallecida”, dijo Herrera. “La seguridad no es la óptima y se ha pedido en reiteradas oportunidades que se revea la situación. Los compañeros han presentado notas solicitando mejor seguridad por el bien de todos”, sostuvo Herrera.
En ese sentido, dijo que el turno más complicado siempre es el de la noche. “No hay un buen control del ingreso y egreso de las personas, sobretodo de quienes no trabajan en dicho nosocomio. Deberían ser más cuidadosos en ese sentido”, dijo. En base a los comentarios que circulan, no hay un control “serio”. Aunque admitió que ingresan familiares de pacientes, se mezclan personas que “no tienen nada que ver” ni tienen por qué estar dentro del nosocomio.
El robo de pertenencias al personal ha sucedido varias veces. Por ejemplo, un enfermero que deja un celular en una mesa para llevar a un paciente a realizar una radiografía, al regresar se encuentra con que el teléfono no está. “O les ha faltado plata”, dijo. Si bien hay casilleros donde guardar los objetos personales, las puertas de los distintos servicios no están cerradas. “Entran facilísimo”, acotó.
El gremialista recordó que ya han sucedido hechos lamentables en otras épocas. A pesar de las notas entregadas solicitando mejorar la seguridad para evitar otros hechos, “volvió a suceder”. En ese caso, Herrera dijo que fue un hecho que nadie esperaba como el secuestro de una bebe.
De la misma forma, el secretario adjunto pidió “garantizar la seguridad de los compañeros” al admitir que hay temor de una reacción violenta de familiares hacia “el personal que no tiene nada que ver con lo que sucedió ese día”.
De hecho, no descartó que parte del personal no quiera trabajar más de noche. “Como se están dando las cosas, van a empezar a surgir esas cosas”, acotó.
Más adelante, confirmó que el lunes habrá una asamblea en el nosocomio entre el personal. Luego de la misma, las inquietudes que surjan serán trasladadas a la dirección. Herrera dijo que, en base a la respuesta que reciban, desde ATE “tomarán las medidas que corresponda”.
“Si los compañeros no se sienten seguros, buscaremos los medios como para que ellos puedan trabajar normalmente y tranquilos sin tener el temor de que: ‘hoy me toca a mí’”, acotó.
Herrera recorrió el hospital esta mañana y dialogó con los empleados de los distintos sectores. En base a la información recabada, llegó a la conclusión de que el director del hospital Roberto Quarroz debería comunicarse mejor con la Policía a los fines de saber cual es la función concreta que cumplen. “Supuestamente están para intervenir cuando hay un conflicto”, expresó. Para el secretario adjunto, de ser así se debería “rever la situación” y ver como mejorar el servicio que se brinda. Una de las demandas es que además controlen a quienes entran y salen por la guardia.
También hay personal de seguridad interna que recorren los pasillos. No obstante, Herrera dijo que carecen de autoridad para retirar a personas que no puedan acreditar su estancia dentro del nosocomio. Incluso, a veces reciben maltratos o insultos por actuar. “No pueden hacer mucho”, dijo. Cuando las agresiones pasan a mayores, interviene la policía.
Esta mañana, durante una recorrida efectuada por DIARIOJUNIO, familiares de pacientes y empleados manifestaron sus preocupaciones por la seguridad en el nosocomio. Una mujer oriunda de San Salvador que estuvo internada un mes y medio dijo que no tuvo ningún inconveniente pero admitió que hay que en las habitaciones hay que dormir con el celular ‘debajo de la almohada’ por temor a los arrebatos.
Asimismo, un empleado indicó que de noche es “tierra de nadie”. Puede pasar cualquier persona con un bolso aduciendo que lleva agua para un familiar. “¿Como sabes que no lleva papel adentro y a la vuelta se lleva un tomógrafo?”, dijo, exagerando claramente. Pero la referencia concreta es la posibilidad de que cualquier desconocido puede aprovechar la soledad de los pasillos para hurtar equipamiento del nosocomio.
A pesar de que a partir de las 22 ya no se puede entrar, a través de la puerta de la guardia donde hay un policía apostado, se permite el ingreso a los familiares. En ese sentido, el empleado dijo que lo mejor sería implementar un sistema como en Buenos Aires donde se le entrega un cartón al visitante donde figuren sus datos y el lugar hacia donde se dirige. Al regresar debe hacerlo con el mismo documento. En consecuencia, todos los movimientos deben quedar registrados en un libro de actas
Heras
La inseguridad no sólo se vive en el Masvernat. Herrera aseguró que hace un mes en el hospital Felipe Heras tuvo lugar una amenaza a una empleada en la guardia. Vino de parte de un paciente con problemas psiquiátricos que va a buscar medicación que a veces no encuentra. “La compañera hizo la denuncia. Hemos pedido y hablado con el abogado del hospital. Íbamos a trabajar en conjunto para poner policías”, indicó el secretario adjunto.
Según explicó, el personal de la guardia reclama que se coloquen personal policial de custodia. “Tienen el temor que entren y sean agredidas. El compromiso de nosotros es hablar con los directores y con el abogado y pedirles que nos acompañen para pedirles un policía para seguridad”, indicó.
