“Creo que la muertes tienen relación con el stress laboral que se vive; hay mucha persecución, depresión de las enfermeras”, dijo Silva. La enfermera aseguró que son maltratadas verbalmente por los jefes del sector. El grupo de enfermeras transferidas desde el Heras son identificadas como: “las negras” o “las mañosas”.
“Las mañas nuestras (sic) es no mirar al paciente si vino en una 4 X 4; si tiene mutual; si tiene una alpargata; si viene descalzo; si vino a pie o en ambulancia”, deslizó. Sostuvo que el criterio vigente puertas adentro del hospital concede prioridad al paciente que tiene obra social.
Jornadas de trabajo de 16 horas es otra de las causas que inciden en situaciones de stress. “A veces no hay personal o falta una o se enfermó; entonces la que vino a las seis de la mañana se tiene que quedar hasta la diez de la noche; o la que está a las dos de la tarde se tiene que quedar hasta las seis de la mañana para volver a las dos de la tarde porque ni siquiera la franquean”, sostuvo.
La enfermera también criticó el monto que se destina a los trabajadores en concepto de arancelamiento, $ 50. “El convenio establece que de acuerdo a lo que entra, se reparte en el personal. Suponemos que por la cantidad de mutualizados; la cantidad de operaciones que se hacen; la aparatología que hay; suponemos que tiene que entrar mucho más”, dijo.
Toda la situación descripta se asemejan a gotas que caen dentro de un vaso “hasta que alguien revienta”. “Empiezan los picos de glucemia, certificados médicos de stress laboral, picos de hipertensión”, describió.
Además, criticó la ausencia de rigor científico en las criticas de la supervisión. “Jamás nos van a venir a darnos una charla científica; a prepararnos para mejorar. No vienen a perseguirnos que si llevamos un arito colgando; que si vamos muy pintadas; por el cartelito del suero mal puesto”, señaló.
Silva expresó que no tiene temor de denunciar públicamente lo que sucede, pero no es el caso de sus compañeras. “Ya estoy jugada, ¿que me pueden hacer?, ¿cambiarme de servicio?, ¿mandarme al laboratorio a lavar frascos?”, expresó.
La enfermera descartó que el fallecimiento de Fuentes se deba a problemas personales. “No sabemos su vida privada pero era una mujer que siempre andaba a las risas, siempre contenta. Problemas en su casa no tenía y si los tenía son los que tenemos cada uno”, expresó.
