A través de un comunicado de prensa, Massarotti cuestionó el aumento a los funcionarios, aunque consideró que “es conveniente analizar el tema integralmente”. En ese marco, indicó que “el gobierno considera que ‘esto es coherente con las políticas que se llevan para el conjunto de la Administración’, esto aparece como razonable, dado que sigue el criterio de la generalidad del conjunto de los estatales pero hay que tener en cuenta que para el trabajador común las ‘mejoras’ son en todo caso recomposición de un salario bajo, en su momento congelado, luego devaluado y encima con las deudas que nos dejaron los bonos federales”. “El gobierno considera que ‘no es factible que se vaya produciendo un rezago respecto del resto de los agentes’, algo que también aparece como razonable porque puede ser que en algún caso, algún personal superior esté percibiendo ingresos más o menos como algún personal dependiente, pero también es cierto que esos son casos puntuales producto de distorsiones que han generado políticas salariales anteriores que promovieron la dispersión en vez de la equidad”, señaló luego el dirigente.
Más adelante, expresó que “hay que tener en cuenta que una gran porción del universo de los trabajadores estatales sigue teniendo (aún con las recomposiciones obtenidas) salarios que no alcanzan al costo de la canasta familiar completa”. Ante ello, indicó que “el gobierno considera que ‘hay que evaluar el grado de responsabilidad que implica tener a cargo los bienes y el presupuesto de una repartición’ algo que también aparece como razonable, pero deberían tener en cuenta que todos tenemos responsabilidades sobre bienes y vidas (no se olviden que los trabajadores estatales cuidan la salud, la minoridad, la educación, la seguridad, etcétera)”.
En ese sentido, afirmó que “para los funcionarios sí es exigible el compromiso con el ejercicio de la función pública. Los funcionarios políticos sí deben poner militancia, incluso cierto sacrificio. Por más que sea cierto que en la actividad privada pueden ganar más, lo que es un argumento relativo, si no tienen compromiso con un proyecto político que se dediquen a otra cosa. Esperamos que el gobernador (Jorge Busti) les exija más en este sentido”, reclamó Massarotti.
Además, el secretario general de ATE manifestó que “siempre pueden tener a mano algún argumento más o menos razonable, pero también debe analizarse en profundidad qué es lo justo y también qué es lo equitativo. Porque lo justo es que todos tengamos un salario acorde a nuestras necesidades como mínimo y a partir de allí la diferencia por funciones debe ser equitativa. Es imprescindible gestar o diseñar una política general integral de salarios con un sistema que, partiendo de un mínimo justo vaya enganchando todos los sueldos. Y que cuando hay aumentos para uno, los haya para todos; y cuando no hay para todos no haya para ninguno”.
A ese respecto, consideró que “todo aumento al funcionariado siempre suena algo irritante porque naturalmente esperamos austeridad en ellos y porque advertimos que no es lo mismo un ocho por ciento de 500 pesos que un ocho por ciento de 3.000 pesos. En este aumento a funcionarios quizás haya proporcionalidad, pero no necesariamente equidad y justicia cuando hay tantos trabajadores por debajo de la línea de la pobreza”, al tiempo que aprovechó para insistir en un antiguo reclamo: “Sigue siendo una deuda la implementación del Régimen Jurídico Básico y Convenciones Colectivas”, concluyó.
Fuente: Análisis
