Máscimo confirmó que el caudal actual es de 600 m³/seg, “un caudal que da para generar con una sola máquina”. No obstante, el gerente aseguró que no está en los planes “pararla para nada”.
Confirmó, además, que “muchas centrales se paran de noche. Las centrales del sur se paran de noche, como una cosa rutinaria”. Desde el punto de vista de la energía, Máscimo sostuvo que es mucho mejor frenar durante las horas nocturnas, debido a que la demanda es muy baja. “Es lo que hacen normalmente todas las centrales, dejando la cantidad mínima para abastecer el consumo y entrar en la hora de máxima demanda”.
Salto Grande, desde que comenzó a funcionar, nunca detuvo su marcha porque, “más allá de la generación de energía, el agua que se eroga es para consumo de las aguas potables, de las plantas potabilizadoras de las ciudades aguas abajo”, dijo Máscimo.
“Y según nuestro reglamento, tenemos para erogar una cantidad mínima de agua. Eso obliga a estar generando permanentemente”, agregó. Salto Grande, por reglamento, debe dejar pasar el agua necesaria “para que las plantas potabilizadoras no se queden sin ellas”.
El reglamento especifica que se debe mantener siempre un caudal, como mínimo, de 400 m³/seg. “Estamos con 600 m³/seg y todavía tenemos agua embalsada como para hacer frente a alguna necesidad que los mercados tengan”.
Por otra parte, en un momento de escasez, “uno no va a parar las turbinas y hacerlas pasar por vertederos”, sostuvo el funcionario.
El martes a la noche, las 14 unidades comenzaron a trabajar por una necesidad puntual. “Estamos gastando un poco más del agua que está llegando y el embalse consecuentemente está bajando”, indicó. Actualmente se encuentra en 30,30 mts.
“Hubo un frío bastante intenso, la demanda se incrementó bastante. En los extremos, tanto con calor como con frío, la demanda sube. Seguramente, la readecuación de alguna máquina por restricción de gas o alguna otra cosa que haya podido haber sido nos hizo entrar con las 14 máquinas”.
Las expectativas sobre precipitaciones en la cuenca superior son “muy bajas”, más allá del anuncio de una lluvia para el fin de semana que comienza mañana. “Salvo alguna cosa extraordinaria, no cambiaría esta tendencia que estamos teniendo en estos momentos”, indicó.
Máscimo anhela que los pronósticos “se confundan y para junio tengamos condiciones distintas para poder generar con todo el potencial que tiene Salto Grande”.