Barbagelata explicó a Análisis Digital que este “es uno de los tantos hechos que faltan denunciar”, y agregó que “en el Juzgado Federal hay dos causas, esta es una más en la que se intentará establecer hechos de lesa humanidad, porque todo lo que fue fraguado como un enfrentamiento que no fue tal. Es un absurdo lo que se decía en relación con las pruebas que hay. Los datos que existen del hecho dan cuenta de esto. Fernández y Osuna fueron masacrados”, afirmó la letrada.
El hecho en cuestión ocurrió el 25 de septiembre de 1976, a las 0.30, cuando un grupo de más de 50 efectivos de la Policía, y militares, asesinaron a balazos, a Carlos Fernández y Beto Osuna al abrir fuego sobre una vivienda ubicada en calle Rondeau 1.396 de Paraná. Luego, se informó que se había tratado de un “enfrentamiento”, aunque la vivienda mostraba más de 300 impactos de proyectiles de distinto tipo y calibre.
Fernández había sido secuestrado el 4 de septiembre de 1976 de la Fábrica Coego Hermanos en Teodolina, provincia de Santa Fe, por cuatro individuos que se identificaron como pertenecientes a la Policía Federal, ante la presencia de varios compañeros de trabajo. En tanto, Osuna, trabajaba en la Dirección de Catastro de Entre Ríos, su familia supo que estuvo detenido unos días en Santa Fe o en Santa Tomé, antes de ser trasladado al Escuadrón de Comunicaciones.
El hecho fue publicado en los diarios La Capital de Rosario, Clarín, La Nación y La Opinión, que reprodujeron el comunicado oficial en el que se da cuenta del “enfrentamiento” producido en la casa en circunstancias en que se realizaba un “allanamiento”.