Brumatti había asumido en medio de una situación compleja, con un homicidio de un comerciante, un hecho delictivo de suma gravedad que se repitió al poco tiempo. Incluso, el ministro de Gobierno, Adán Bahl, junto al jefe de Policía de la Provincia, Héctor Massuh, asistieron a una marcha de protesta que congregó cerca de 5.000 personas en la Jefatura.
“Tuvimos un mes de marzo sumamente complicado en materia de seguridad con arrebatos, robo de motos y asaltos a comercios en forma diaria”, indicó. Con el personal de calle, reforzado por los agentes que trabajaban en las oficinas, sumados a los 50 efectivos que fueron enviados desde la Provincia trabajando en forma intensa pudieron comenzar a esclarecer los robos a los comercios dado que la actuación de la Justicia se agilizó a partir de la aplicación del nuevo código procesal. Varios robos de ese tipo fueron aclarados y ocho de ellos fueron imputados a una sola persona.
Los arrebatos eran materia de preocupación en la Jefatura dado que se producían con armas de fuego. Brumatti recalcó que en ese tipo de situaciones se corre el riesgo de que se produzca un disparo lo cual implica un hecho más grave.
Por último, recalcó que no puede mentir a la sociedad asegurando que no va a haber más delito. “El delito en todas las ciudades del mundo va a seguir existiendo pero hay que seguir marcando presencia”, recalcó.