Pasada la medianoche del sábado subía al escenario la murga chilena que, a pesar de ser la primera y la única agrupación del vecino país trasandino, sorprendió al público murguero de distintas latitudes que llegó hasta Concordia. “La Urdemales” sonaba y de a poco el predio de Corsódromo se iba tapizando de gente, que con total tranquilidad se acomodaba con sillones y lonas, equipados de canastas y conservadoras para disfrutar del recital gratuito que estaba a punto de brindar Jaime Roos.
Apenas había transcurrido una hora y media del domingo cuando el popular cantautor uruguayo subió al escenario acompañado de su banda de ilustres músicos. El público acompañó entusiasta cada uno de los grandes éxitos de Jaime, en los que el artista se explayó por casi dos horas.
Según fuentes de la Policía de Entre Ríos, la concurrencia fue masiva y superó las 15.000 personas. No obstante, no se registró ningún tipo de incidente y la familia pudo disfrutar de esta fiesta y volver a su casa con los oídos llenos de música.
Pero si bien del lado argentino todo concluyó con Jaime, el domingo por la noche en Salto fue el final uruguayo de este Encuentro Internacional de Murgas, con un gran cierre en el Parque Harriague, donde la murga chilena también deslumbró al público oriental.
Por el escenario “Victor Lima” pasaron “E’ Brava pa’ ti” (Rocha), “La Urdemales” (Chile), “Le puse cuca” (Buenos Aires) “Punto y coma” (Salto), “La Soberbia” (Salto), “Murga Che” (Salto) y “Se nos Canta” (Paysandú)
El Encuentro significan tres días en los que se suceden espectáculos, talleres y convivencia de las distintas agrupaciones murgueras de ambos países (Argentina y Uruguay), en un clima de confraternización.
Así, todos los años las murgas participantes hacen un gran esfuerzo por llegar en noviembre a Concordia y poder compartir su trabajo con este excepcional público murguero, que cada vez es más numeroso.
De esta manera, se hace realidad aquel mentado principio de la “integración”, ya que año a año se extiende este “puente” que se ha convertido en una de las más importantes experiencias de intercambio artístico organizada y vivida entre dos países limítrofes. Esto se vio potenciado en las dos últimas ediciones, cuando se implementó el montaje simultáneo de espectáculos en Concordia y Salto, lo cual enriqueció al fenómeno no sólo en aspectos culturales, sino también desde una perspectiva económica, generando un atractivo turístico-cultural.
También tiene el Encuentro implicancias políticas, ya que la murga no es sólo una expresión artística que brinda diversión, sino también es una gran herramienta de transformación social y, por tratarse de un género popular, es accesible a un público masivo.