Ahora que parece que los funcionarios están despertando del sueño y la frivolidad, y de hablar de la seguridad en abstracto y que se dieran cuenta que nuestras rutas se cobran tantas vidas humanas como la imprudencia en el manejo, la falta de controles elementales, el alto porcentaje de conductores cansados o en estado de ebriedad, el pésimo estado de las rutas, la falta de legislación adecuada, etc. etc. uno de los candidatos, en este caso Martínez Garbino, volvió a insistir en lo que va de esta campaña electoral, no antes que…
“En Entre Ríos acabamos de sufrir un inicio de año sumamente trágico, y no son hechos extraordinarios, son producto de una situación que viene desde hace mucho y que nadie se empeña en remediar”, indicó, al tiempo que aseguró que “el estado de las rutas entrerrianas colabora para que los guarismos de siniestros no bajen, porque al inmenso aumento del parque automotor, al tránsito espectacular de las rutas provinciales y nacionales, a la imponente cantidad de camiones que circulan, se contrapone una red vial provincial sin demarcar ni señalizar que las transforma en una trampa mortal”.
A través del proyecto de ley presentado a mediados del 2006, el legislador entrerriano impulsa también la creación del Registro de Antecedentes del tránsito para preservar y sistematizar la información nacional de siniestros e infracciones; al tiempo que reclama que desde la órbita de la salud pública nacional se diseñe y coordine con urgencia un plan estratégico destinado a disminuir las altas tasas de siniestros viales y a atender los efectos sociales y económicos provocados por estos accidentes.
El proyecto de Martínez Garbino para declarar la Emergencia Vial en la Argentina, que se hace eco desde el Congreso del pedido realizado oportunamente por el defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, descarta el término «accidente» y prefiere hablar de «siniestro», por considerar que en la mayoría de los casos no se trata de hechos fortuitos sino de imprudencias.
En tanto, consideró necesario que el gobierno provincial declare la Emergencia Vial, al tiempo que puntualizó que “debiera analizarse la posibilidad de cambiar de orden algunas y prioridades y comenzar inmediatamente con las acciones para mejorar la demarcación y la señalización vial, ya que es casi imposible pensar hoy en un trabajo de repavimentación total de las pésimas rutas entrerrianas”.
En un estudio dado a conocer por la Defensoría del Pueblo, se señalaba que durante el año 2005 hubo en el país más de 10.000 víctimas fatales en accidentes de tránsito, es decir entre 27 y 33 muertes diarias.
Además de estas cifras que se mantienen constantes desde 2001 hasta la fecha, se estima que los siniestros viales provocan discapacidades o lesiones permanentes a más de 15.000 personas anualmente.
Al respecto, el proyecto subraya el «alarmante vacío informativo» que existe en nuestro país pues al no haber una correcta sistematización de la información a nivel nacional se desconoce la exacta dimensión de la problemática.
Pese a esa desinformación, se indica que «el 75 % de las víctimas mortales son varones, más del 50 % de las mismas integran a la vez la franja de mayor incidencia en la vida económica activa del país, y el segmento más perjudicado es el de varones de 15 a 24 años».
Por otro lado, apunta a «trabajar de manera intensa y sostenida en materia de prevención» para atender a la principal causa de siniestralidad en el tránsito que es el factor humano. En esa línea, destaca que «la educación vial, que actualmente no se brinda en forma integral sino de manera marginal, debe potenciarse y perfeccionarse en todos los niveles de instrucción».
Alerta en la intersección de rutas 14 y 20
Asimismo, Martínez Garbino alertó a las autoridades competentes y a la empresa responsable de ejecutar las tareas, que “pese a las innumerables advertencias que hemos venido realizando hoy resulta altamente peligroso el cruce a la altura del derivador que se lleva adelante en la intersección de las rutas 14 y 20, hecho que pone en riesgo la vida de todo el que allí circule por la escasa señalización”.
“La autopista es una vía de comunicación necesaria y fundamental para el desarrollo y la integración y así lo hemos entendido los gualeguaychuenses, lo que no quita que breguemos por la seguridad de los conductores que por allí circulen, que hoy realmente quedan muy expuestos ante la pésima señalización vial”, indicó.
Las privatizaciones, el FFCC y el transporte fluvial
Como aporte al planteo del legislador y candidato a gobernador, es necesario recordar que en plena orgía privatizadora menemista, uno de los pocos gremios opositores a esa política de despojo, APDFA (Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos) y específicamente su máximo referente, Élido Veschi adelantaba que, en el caso de Entre Ríos todo lo que cínicamente se decía que se ahorraría (por las pérdidas en el FF.CC) se gastaría y excedería holgadamente con la cantidad de vidas que se iban a cobrar las rutas, en especial, la nuestra, la 14 que, a partir de ahí comenzó a conocerse como la Ruta de la Muerte.
Ya antes las políticas privatizadoras iniciadas con uno de los principales ideólogos de la dictadura militar, Alfredo Martínez de Hoz, había acabado con el transporte fluvial que, en el caso de Concordia y del río Uruguay era prolífico.