Entre los fundamentos esgrimidos por el legislador de Gualeguaychú, se cuenta que “al coadyuvar económicamente al avance de la construcción de dicha fábrica, el organismo multilateral de crédito transgrede los principios universales básicos que estructuran toda política de protección al medio ambiente”.
Estos aspectos señalados por Martínez garbino tienen que ver con el Principio de prevención; que impone atender los posibles problemas ambientales tratando de prevenir los efectos negativos que se puedan producir; el Principio precautorio, que establece que cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar medidas eficaces para impedir la degradación del medio ambiente; el Principio de equidad intergeneracional, que indica que se debe propender al uso y goce apropiado del ambiente por parte de las generaciones presentes y futuras; el Principio de responsabilidad, donde el generador de efectos degradantes del ambiente, actuales o futuros, es responsable de los costos de las acciones preventivas y correctivas de recomposición, sin perjuicio de la vigencia de los sistemas de responsabilidad ambiental que correspondan; y el Principio de sustentabilidad, que indica que el desarrollo económico y social y el aprovechamiento de los recursos naturales deberán realizarse a través de una gestión apropiada del ambiente, de tal manera, que no comprometa las posibilidades de las generaciones presentes y futuras”.
En el texto del proyecto, Martínez Garbino señala puntualmente que “reconocida la obligación del Estado a realizar todo lo que esté a su alcance en defensa del medio ambiente, esta tarea no se agota solamente con el ejercicio del poder de policía y la prestación de servicios públicos orientados al ambiente” a la vez que agrega que “como Legisladores también debemos incluir tanto la política de apoyo a aquellos organismos, empresas y particulares que dedican especial interés al ambiente, como la de denuncia a quienes favorecen de una u otra manera actividades que incrementan su degradación”.
“Por último –reza el texto elaborado por el legislador- repudiamos la actitud de privilegiar los intereses económicos por encima de bienes tales como la vida, la salud, la calidad del medio ambiente, la absoluta falta de conciencia respecto al agotamiento de los recursos no renovables”.