Martínez Garbino remarcó que el hecho no es inédito, sino que se suma a los: “reiterados casos de manejos irregulares a los que nos tiene acostumbrado la Policía de la Provincia”. A la vez, se preguntó si esta vez “serán capaces de mirar para otro lado”.
Martínez Garbino mencionó la existencia de un sistema “cuasi mafioso” que toma todas las decisiones en la Policía, expulsando o separando a los policías de carrera.
Incluso, subrayó que, esta vez, la denuncia viene del interior de la fuerza. “No sé como harán esta vez los personeros encargados de salir a los medios a intentar limpiar la imagen de la Policía y del Gobierno, para echarle la culpa a la oposición”, expresó.
Sibulofsky trabajó al frente de la departamental Paraná hasta marzo de 2004, cuando fue relevado y enviado a la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires. Más de dos años después, el comisario aseguró que su relevo de debió a que había denunciado ante el jefe de Policía de la Provincia, en ese entonces Ernesto Geuna, que había funcionarios policiales de alta jerarquía relacionados con la quiniela clandestina y otros delitos.
El nivel de delincuencia en Paraná había disminuido, razón por la que Sibulofsky gozaba de la simpatía y el apoyo de los habitantes de la capital entrerriana. “Creo que Geuna tendría que haber salido a aclarar realmente, el motivo por el que me relevaba de la Jefatura Departamental Paraná”, sostuvo.
El legislador nacional duda sobre el índice delictivo de ciudades como Gualeguaychú. “Aunque intenten esconder la basura debajo de la alfombra, con sólo repasar las noticias periodísticas vinculadas a los delitos del último fin de semana, se acaban las especulaciones y nos chocamos con la cruda realidad”, declaró.
Asimismo, Martínez Garbino aseguró que el recrudecimiento del delito no se solucionará mientras la Policía siga siendo “un instrumento del gobernante de turno”. A su vez, consideró que existe una “falta casi total” de respuesta a los delitos comunes.
Se preguntó como Gualeguaychú, una ciudad históricamente tranquila, los habitantes deben echar manos de rejas y evitan salir a la calle para no ser víctima de robos. Incluso, afirmó que quienes debieran estar presos “están sueltos”, en tanto los vecinos se encuentran virtualmente recluidos en sus propias casas. “Mientras la policía y el gobierno explican sin la más mínima vergüenza los números que inventan para indicar la disminución del delito en Entre Ríos. O lo que es peor, estarán recorriendo la provincia para juntar firmas que avalen su trabajo”, señaló.