Mariano Ferreyra, el joven de 23 años que murió en un violento enfrentamiento entre gremialistas de la Unión Ferroviaria y trabajadores tercerizados de la ex línea Roca de trenes junto a agrupaciones sociales y políticas, tenía 23 años, era dirigente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), cursaba el Ciclo Básico Común (CBC) en Avellaneda para la carrera de Historia y militaba en la Juventud del Partido Obrero desde los 14 años –más precisamente, en el ala Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS)– lista por la que fue candidato a consejero escolar de Avellaneda.
Vivía con su madre y sus dos hermanos (Mariano era el del medio) en una casa de clase media de Sarandi y había sido trabajador de la UOM, aunque en el último tiempo estaba desempleado, porque se había terminado su contrato. Un oficio que encaró luego de realizar un curso de tornería durante la adolescencia.
Con 14 años, Mariano participó en el corte en el Puente Pueyrredón en 2002 que terminó con los asesinatos de los manifestantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán a manos de la Policía Bonaerense.
Al año siguiente, en 2003, también formó parte de la toma de la antigua fábrica de fideos Sasetru, en Sarandí, que estaba cerrada hacía más de 20 años y que los trabajadores querían volver a poner en marcha. Ese compromiso y resistencia ante el desalojo de la policía lo catapultó a convertirse en delegado de su división, porque aún era estudiante secundario.
“Mariano era un compañero brillante. Tenía un futuro promisorio como dirigente político, porque era una persona muy estudiosa y a la vez muy solidario con los demás compañeros”, recordó Lisandro Martínez, militante del Partido Obrero que conocía de años a Ferreyra.
Además de la militancia, cultivaba otras dos pasiones: el fútbol y la música. Era fanático de Independiente –hace dos semanas había gozado el triunfo del “Rojo” en el clásico contra Racing– y una vez por semana tomaba su guitarra para tocar temas de su admirada Pequeña Orquesta Reincidentes.
También le gustaba dibujar y en su perfil de Facebook se pueden ver algunas de sus obras y conocer sus series preferidas: Doctor House, Family Guy y Los Simpson.
“Mariano era un cuadrazo, era un chico que estudiaba y trabaja y, lo más importante, era alguien con muchos sueños. Él militaba para hacer a este mundo un poco mejor”, concluyó Martínez.
Fuente: Tiempo Argentino