María Eugenia Vidal, sola en la boleta

Enfrentados a los malos números de Mauricio Macri en el Conurbano y buena parte de la provincia de Buenos Aires, los estrategas de Juntos para el Cambio decidieron que la parte provincial de la boleta oficialista rompa con el modelo de su sector nacional, donde Macri comparte protagonismo con Miguel Pichetto. Los publicistas creen que así resaltará la imagen de la Gobernadora apenas los votantes entren al cuarto oscuro y aseguran que las pruebas que hicieron confirman la presunción.

En el último tramo de la campaña para las PASO, no solo recurren a cambios en el diseño. Escasa de grandes logros económicos, o de cualquier tipo, para mostrar, los esfuerzos proselitistas del oficialismo están concentrados en "oponerse a la oposición", el camino que Jaime Durán Barba quiere repetir para acercarse al triunfo.

Por eso se concentran en la búsqueda de "disparadores discursivos". En otras palabras, recorren minuciosamente las intervenciones de los candidatos del Frente de Todos en busca de cualquier "boutade" que les permita construir polémicas convocantes para los electores, lo más lejanas posible de las preocupaciones económicas del grueso de la población.

Para ello cuenta con el apoyo irrestricto de la gran mayoría de los medios, oficiales y sobre todo privados, que les permiten multiplicar esos hallazgos hasta cubrir prácticamente todo el espacio comunicacional. Así surgieron los debates sobre Pindonga y Cuchuflito, y más recientemente el desatado por Aníbal Fernández con su tan intrascendente como desafortunada ocurrencia sobre con quién dejaría a sus hijos, si con Vidal o con Barreda, el legendario dentista femicida.

Cualquiera que sea la decisión, de acuerdo al diseño de las boletas, Daniel Salvador queda descartado.

Entradas relacionadas